miércoles, 12 de febrero de 2014

Eudistas celebran los 366 años de la fiesta del Santo Corazón de María

Hacer una referencia de la Virgen María en la espiritualidad Eudista revela un lugar teológico importante, que imprime en los bautizados el anhelo de vivir según la divina voluntad de Dios. En efecto, San Juan Eudes presenta su mariología a partir del método escolástico centrado en las Sagradas Escrituras, en la Tradición y en el Magisterio. Por esta razón para Juan Eudes, María representa el modelo perfecto de la formación de Jesús en ella, porque forma también a Jesús en nosotros, como lo formó en ella misma. Por ello es digno de recordar los 366 años del Santo Corazón de María que Juan Eudes legó para tributar honor y amor a la Madre de Dios. Exactamente, san Juan Eudes instituyó la fiesta del santo Corazón de María, el 8 de febrero de 1648, a partir de sus escritos dedicó a la Madre de Dios textos latinos de salutaciones y letanías para la piedad privada y también misas y oficios para celebrar sus misterios preferidos[1].

Por consiguiente, san Juan Eudes advierte cómo la devoción al Corazón sagrado de la gloriosa Virgen está fundada en la autoridad del Evangelio, de los Padres y Doctores de la Iglesia y en la piedad de los santos. Ella toma su origen no sólo en la Sagrada Escritura, en los escritos y en los corazones de los santos, sino sobre todo en el Corazón adorable de Jesús, Hijo único de María, que quiso constituirse él mismo en su doctor y su predicador.

Ciertamente, San Juan Eudes al crear la devoción al Corazón de María pretende honrar lo que en ella es la fuente de la dignidad y santidad de todo ello, es decir su amor y su caridad, porque el santo fundador parte del evangelio de San Lucas que dice “María conservaba estas cosas meditándolas en su Corazón”[2] y más adelanté “Su Madre conservaba en su Corazón el recuerdo de todo aquello”[3]. Con esto deja claro que Jesús es el corazón de María.

Por su parte, el sabio y piadoso Ricardo de Saint-Laurent, penitenciario de Ruan, expresó en su obra de “Los doce libros de alabanzas de la santa Virgen”, que “de ese Corazón partieron los dos primeros hechos que dieron comienzo a nuestra salvación, a saber, la fe y el consentimiento que ella dio a la palabra del ángel; que ese Corazón es el primero entre todas las criaturas que fue digno de recibir en él al Verbo eterno salido del Corazón de su Padre para venir a este mundo; que en este Corazón pacífico la misericordia y la justicia divina se dieron el beso de paz”.

Finalmente, en el marco de este año jubilar celebraremos los 90 años de la presencia de los Eudistas en Venezuela, donde continuamos honrando al Corazón de María, que como madre del amor hermoso nos enseña a amar y formar a Jesús en nuestra existencia.

José A. García/Jormin Fermín

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[1] OC. VIII, 411-444.
[2] Lc 2,19
[3] Lc 2,51


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