lunes, 27 de marzo de 2017

Bodas de Oro para cinco hermanas de Nuestra Señora de Caridad del Buen Pastor

25 de marzo, Fiesta de la Encarnación del Hijo de Dios, cinco hermanas Nuestra Señora de Caridad del Buen Pastor, celebran sus Bodas de Oro, sus 50 años de servicio, dos de ellas en Medellín (Colombia) y tres en Caracas (Venezuela). Aquí unas pequeñas reseñas hechas por ellas mismas. Pidamos al Señor, a su Santísima Madre, a San Juan Eudes y Santa María Eufrasia sus bendiciones.

RELATO VOCACIONAL
HNA CECILIA CASTAÑO CASTAÑO
RELIGIOSA DE NUESTRA SEÑORA DE CARIDAD DEL BUEN PASTOR

Nací en Marinilla la quinta entre 10 hermanos en donde se respiraba la piedad, el amor y el respeto, cual ambiente apto para el desarrollo de la semilla sembrada por el mismo Dios en mi corazón.

Todo tenía olor a cielo, a la alegría de ser amada y aprendiendo a amar, en medio del testimonio de mis padres JULIO CASTAÑO E INES CASTAÑO y de mis hermanos, como también del ambiente parroquial, que tanto nos ayudaba a vivir y crecer como comunidad de niños felices, aprendiendo a orar, a compartir, a participar de las liturgias, la devoción a la Virgen María, a los Santos y a mantener
muy buenas relaciones con los vecinos, gente humilde y de paz.

Aun estando muy pequeña, en el fondo me acompañaba el deseo de ser religiosa, siendo esta, una constante petición: “Hazme Religiosa Señor” y como teníamos la costumbre en familia de celebrar el 3 de mayo cada año, la fiesta de la “Santa Cruz” que con anticipación le hacíamos cartica, para quemarlas al terminar de rezar “los mil Jesuses”, lo primero que le pedía era “Hazme Religiosa Señor” y le pintaba una monjita; también de niña disfrutaba mucho organizando lo que llamaba “Mi escuelita” grupito conformado por niños vecinos a quienes les enseñaba el catecismo alegrando con cantos, oraciones y juegos: más o menos de 10 a 15 niños asistían, pero lo más hermosos era que las mismas mamas me apoyaban y tenían manifestaciones de cariño y respeto que me hacían sentir una “Maestra grande”; por supuesto que la primera auxiliar era mi mamá, quien con gran complacencia observaba y me regalaba detallitos para los niños.
Terminada la primaria y como en Marinilla no existía la Normal, que era mi anhelo ser maestra, salí a estudiar la secundaria a Medellín en el Instituto Isabel la Católica y fui acogida por mis padrinos Roberto Hoyos y Ana Castaño de Hoyos, albergándome en su hogar cuna de amor, durante los 6 años de secundaria. Me gradué de maestra superior e inmediatamente fui nombrada para Marinilla mi ciudad natal; empecé con alumnas de primaria con quienes me sentía muy realizada y con la amistad de las compañeras con quienes pasaba encantadores ratos de tertulia.

Después de 4 años de trabajo con la primaria, me nombraron para secundaria con las hermanas de la Presentación y de nuevo se me renovó la semilla de la vocación dándole consistencia solida con los diferentes apoyos como fueron: la oración, el aferrarme a la Santísima Virgen como compañera y guía de esta decisión y las orientaciones del Padre Francisco Hernández, dándome la grata sorpresa de que Ofelia Castaño mi prima, tenía los mismos planes y juntas seguimos creciendo en el proyecto.

Después de dialogar sobre varias congregaciones fui impactada al conocer la Congregación del Buen Pastor, a través de la vida y obra de SME la fundadora, pues me deslumbró hasta el punto de no seguir buscando más, pero si, seguir escudriñando y conociendo el espíritu y misión de esta hermosa Congregación, hoy, “Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor” de la cual me enamoré y sigo enamorada con más profundidad, porque con los años y la experiencia del pastoreo se acentúa el dulce llamado del AMOR. Con mucho dolor me despedí de mi familia, pero a la vez con firmeza y convicción partí para Venezuela el 21 de Agosto de 1964 junto con mi prima Ofelia y así fuimos creciendo y madurando en las filas bajo el cayado del Buen Pastor y acogidas en el CORAZON DE MARIA, enrutándonos desde allí hacia los verdes prados y las límpidas aguas que nos han mantenido en el gozo del servicio a las personas especialmente a las más necesitadas. Los distintos campos de misión en los cuales tuve la oportunidad de vivir y servir, han estado impregnados de la presencia viva de Dios Misericordioso que siempre opta por los más débiles y vulnerables de la sociedad como:
  • Los niños de la Casa Hogar San José, hijos de las internas de la cárcel (experiencia inigualable).
  • Orientación humano-cristiana a jóvenes de nuestras instituciones.
  • Acompañamiento y orientación a mujeres en prisión (Mérida).
  • Participación en los programas de evangelización en la Arquidiócesis de Mérida.
  • Formación de Catequistas parroquiales.
  • Orientación de pedagogía catequética para educadores.
  • Participación en la preparación de Diáconos.
Hoy, la misericordia y el amor del Señor me trazó nueva ruta al final de la vida, trayéndome a la Comunidad SMEufrasia en Medellín, que cual oasis, se experimenta la suave caricia del frescor de los prados del Buen Pastor.

Gracias a Dios, a la Santísima Virgen y a cada Hermana con quien la providencia me ha venido ubicando, por el apoyo y amor que me han brindado para servir y amar hasta el último momento en el cual se cristalice nuestro vivir, al pasar a contemplar definitivamente el ROSTRO DEL PADRE y en medio del abrazo festivo del Buen Pastor, de Santa María Eufrasia y de todos nuestros seres queridos que nos han precedido.

CECILIA

HISTORIA VOCACIONAL HNA OFELIA CASTAÑO CUARTAS
Religiosa de Nuestra Señora de Caridad del Buen Pastor

Es Marinilla. Mi bello pueblo natal, por excelencia cristiano lleno de buenas costumbres y gentes de bien. En mi familia fuimos diez hermanos, mis padres JUAN DE JESUS CASTAÑO Y ANA DE
JESUS CUARTAS grandes modelos de amor, de entrega, defensores de los valores de hogar cristiano, me inculcaron la responsabilidad, el temor de Dios, la piedad, el trabajo, el respeto, la prudencia y mucho más. Fueron mis modelos incondicionales del verdadero hogar de Nazaret.

He sido muy afortunada, amada y privilegiada por el Señor. De niña, recuerdo que todos los días después del almuerzo mi papa visitaba al Santísimo y con frecuencia nos invitaba a este encuentro. También recuerdo con alegría y nostalgia a la vez, aquellos felices días de Navidad que vivimos en familia y siempre compartimos con los vecinos la novena del Niño Jesús que era toda una fiesta, donde todos los niños y mayores cantábamos villancicos acompañados de música, maracas y de todo lo que se nos ocurría llevar, todo esto son bellos recuerdos que marcaron mi vida, imposible olvidar!.

Mi primer conocimiento escolar lo hice en un kínder de una famosa maestra de mi pueblo llamada Doloritas. Después, pase a primaria a la escuela del pueblo, pasando luego al colegio de las hermanas de la Presentación donde descubrí más el conocimiento y el amor de Dios. Creo que fui una buena alumna porque allí aprendí varias cosas entre estudio y labores. En la mañana era el estudio escolar y en la tarde labores: costura, bordado, tejido y muchas manualidades más. Allí fue donde me inicie en corte y costura y otros más.

Cuando empecé la práctica sentía mucha satisfacción viendo el resultado de mi trabajo que embellecía a las bellas mujeres de mi pueblo, de las niñas y también de mis hermanas. Por algún tiempo colabore en la parroquia de Marinilla, en el programa caritas arquidiocesano repartiendo mercados, leche y harina a los pobres. De mis padres recibí el ejemplo y aprendí a amar, compartir y ayudar a los más necesitados.

El Padre Francisco Hernández que era el párroco en ese entonces, viajaba semanalmente a las diferentes veredas a evangelizar y a celebrar la Eucaristía yo iba a colaborarle junto con otras compañeras pero esto no era todo para mi, empecé a sentir un vacío grande, una gran lucha en mi interior. Ahí fue donde empezó mi inclinación hacia la vida religiosa. “Lo tenía todo pero me faltaba mucho”.

Nos reuníamos en familia todas las noches para el rezo del santo Rosario a la Santísima Virgen para encomendarle las necesidades y agradecerle todas las bendiciones que a través de ella recibíamos de su hijo Jesús.

Un día sentí la necesidad de buscar quien me ayudara a discernir mi vocación, fue entonces cuando me acerque al padre Francisco Hernández, sacerdote en quien vi una profunda piedad, sabiduría, experiencia y celo por las personas y le pedí que me orientara en mi vocación, lo cual con gran interés lo hizo. Fue cuando me entere que Cecilia Castaño también le había confiado el deseo
indicándome ponerme en comunicación con ella, me anime y así lo hice.

Preparamos el viaje pero me faltaba lo más duro comunicarle a mi familia mi decisión, no fue fácil, sufrí mucho, e igualmente ellos, pero el Señor que es rico en misericordia me dio valor para seguirlo. El 21 de Agosto de 1964 Cecilia y Yo viajamos a San Cristóbal Venezuela, y el 22 llegamos a Caracas.

Al entrar a la Comunidad de los Chorros me encontré con un gran grupo de hermanas que me recibieron con mucho cariño, en el abrazo de cada una sentí el abrazo de Jesús Buen pastor que me acogía en su corazón. La hermana Sofía Gallo era la provincial y con la ayuda de todas fui iniciándome en mi nueva vida. Al poco tiempo comencé el postulantado que fueron 6 meses de gran riqueza espiritual, luego pase al noviciado para prepararme a mi profesión que se dio el 9 de Abril de 1967. Día inolvidable! , fiesta del Buen pastor.

Apostolados: En la Obra Buen Pastor los Chorros, Instituto educacional Mérida, Instituto de Orientación Femenina (Los Teques), Villa Elba en Caracas, Casa Hogar San José en San Antonio de los Altos, San Cristóbal, Edo Táchira.

Cuando contemplo mi pasado me admiro de como el Señor me ha guiado paso a paso y he sentido que su espíritu me ha ido trazando caminos, ¡ motivo de profunda gratitud !.

Gracias a mis padres y hermanos que me dieron una formación sencilla pero autentica a ellos gracias por su generosidad y sacrificio de aceptar mi lejanía física en tierra extranjera (Venezuela). Gracias a mis hermanas de Comunidad que me han ayudado a crecer en lo humano y espiritual con su ejemplo de fidelidad y entrega generosa a Dios. Gracias a las personas que a través de mi vida Consagrada he podido darles un poco de lo que soy y lo que tengo.

Al final de todo hallaremos la ternura insondable de un Dios que es padre y madre. Recordar 50 años de vida consagrada es seguir diciendo: Aquí estoy Señor para hacer tu Voluntad.

Gracias Señor, Gracias María
OFELIA

Relato Vocacional
Hna FIDELIA DUGARTE Rodríguez
Religiosa de Ntra Sra de Caridad del Buen Pastor

Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos (Mt 9, 35ª) y me dijo: Ve por todo el mundo y anuncia la Buena Noticia a toda la Creación (Mc 16, 15) en un pueblecito de El Morro, llamado El Hatico, donde Él se encontró conmigo. Y cómo Jesús llama a quien quiere y cómo quiere me invito que fuera a ayudarle dejando a mamá Elvia Rodríguez, papá Joaquín Dugarte, 7 Hermanos y todo lo demás...

Como tenía el deseo de seguirle, a pesar de las dificultades que se presentaron, en primer lugar el desprendimiento de la Familia y también la oscuridad de para donde iba, sentía la gran cercanía de El en todos mis pasos.

Llegué a Mérida, ciudad donde funcionaba el Juvenado en 1963 y estuve cinco meses. Allí nos acompañaba Hna María Catalina (Blanca) Sánchez. Luego Madre María de los Sagrados Corazones (Rosa) Rovira me trajo al Noviciado en la Casa de Los Chorros. Fueron mis maestras Hnas María Margarita González y María del Agnus Dei (Rosa) Betancur.

Hice los primeros votos el 9 de Abril de 1967 en la Congregación de Nuestra Señora de Caridad del Buen Pastor de Angers con el nombre de Sor María Carlota. Después de los Votos Perpetuos en 1972, empiezo a andar por el mundo para llevar la Buena Nueva en varias comunidades, con las cruces que me compartía mi esposo crucificado, de pronto con mis Hermanitas y también en el Apostolado, en las misiones con los Eudistas en tiempos de Navidad, Semana Santa y Agosto… allí sí que se presentaban dificultades: de posada, transporte, caminatas por los campos y pueblos, falta de agua, luz, etc. También en la Promoción Vocacional, que si me perdía en las vías, que si tenía dificultad con el carro, que si no me alcanzaba el día, etc.

Con la ayuda de María Santísima le pude decir a Jesús como Ella, He aquí tu Sierva, cúmplanse en mí tus deseos. (Lc 1, 38). Y con la ayuda de mis Hermanas de la Congregación que de una manera u otra han sido guía, apoyo y sostén en mi vida. Que Dios les pague y les Bendiga siempre donde estén.

Dios ha sido tan misericordioso y bueno que solo me ha dado felicidad, suavizando las crucecitas que de pronto aparecen y las veces que me extravío El me espera, me cubre con su santo manto y me lleva con una delicadeza tan grande que me hace sentir realmente suya. Por todo esto: Que mi alma cante y no se calle. Señor Dios mío, yo te quiero alabar eternamente. (Sal 30, 13).

Y a ti te digo: Haz la prueba y verás que bueno es el Señor. (Sal 34(33), 9)..

FIDELIA

Relato Vocacional
Hna MARIA EFIGENIA RAMIREZ ZULUAGA
Religiosa de Ntra. Sra. de Caridad del Buen Pastor

Nací en Marinilla, Antioquia, Colombia, en un hogar de raíces católicas profundamente practicantes. Mis padres José Jesús Ramírez y Ana de Jesús Zuluaga fueron ejemplo de Fe y hogar para mí.

Siento el llamado de Dios a través del Espíritu Santo con el instrumento de mi prima Hna Juana Bermas, Religiosa de vida contemplativa en La Visitación, quien me orientó a seguir el llamado de Dios donde El quisiera.

En 1964 tomé la decisión de partir de Colombia a Venezuela donde había hecho los contactos para ingresar a la Congregación de Ntra Sra de Caridad del Buen Pastor. Inicié mi postulantado en ese mismo año el 16 de Abril de 1964.

Al terminar mi noviciado el 9 de Abril de 1967 pronuncio mis votos temporales e hice la profesión perpetua el 3 de Septiembre de 1972.

Mi labor apostólica la realicé con menores en: Obra Buen Pastor Los Chorros, Mérida, San Cristóbal y Vista Alegre y con Adultas en el INOF de Los Teques. También me dieron la confianza de apoyar a las Hermanas animando diversas Comunidades y como Consejera Provincial.

Me he sentido realizada y feliz en todos los trabajos que he desempeñado con mis cualidades y debilidades. Doy Gracias a Dios y a la Congregación que me ha valorado en esta bella Misión para su Gloria y la Salvación de las Personas.

María Efigenia

Relato Vocacional
Hna MARIA VIRGELINA ALZATE RAMIREZ
Religiosa de Nuestra Señora de Caridad del Buen Pastor

Nací en Rionegro, Antioquia, Colombia el 29 de Junio de 1942 y Estudié la secundaria en el colegio de la Presentación. Pertenecí al grupo de la Legión de María con un compromiso de visitar los Presos de la Cárcel de Rionegro.

Mi director espiritual fue el Padre Antonio Gallo, quien me orientó en mi discernimiento vocacional y ayudó a responder al llamado a la Vida Religiosa en Venezuela, en la Congregación de Ntra Señora de Caridad del Buen Pastor en 1964.

El 9 de abril de 1967 hice mis votos temporales y el 3 de Septiembre de 1972 pronuncié mis Votos Perpetuos. Desde mi primera profesión en Obra Buen Pastor Los Chorros y luego cuando fui enviada a nuestra casa de La Victoria, Mérida y S Cristóbal he trabajado con las Niñas y Jóvenes y algunos años con las Adultas en la Cárcel de Los Teques y en el Centro Esperanza. También trabaje en muchas misiones itinerantes.

En el 2012 me descubrieron la Diabetes y problemas del riñón por lo que asisto a la diálisis dos veces por semana. Ofrezco mis limitaciones de salud en unión con la Pasión de Jesucristo Buen Pastor por la Gloria de Dios y la Salvación de las Almas. Mi empleo actual es atender el teléfono.

Doy Gracias a Dios, a la Santísima Virgen nuestra Madre y a todas mis Hermanas de la Congregación por su paciencia, bondad, misericordia y Amor.

MARIA VIRGELINA


1 comentario:

  1. Que Hermosa labor LA cumplen mis queridas hermanas esposas De jesucristo, Dios las Bendiga y las guarde y muucha salud para que podamos disfrutar De vuestros corazones, tan gra
    ?
    ndes

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