Los asociados y amigos eudistas del grupo italiano se sienten contentos de compartir con todos ustedes, por primera vez, esta oración eudista teniendo como objetivo el sentirnos siempre muy unidos en un solo corazón.
El mes de marzo es muy importante para la Congregación de Jesús y María porque coincide con su fundación y con la fiesta del misterio de la Encarnación de Cristo, Nuestro Señor. Por todo esto les proponemos la siguiente oración.
Canto al Padre: de libre elección.
1. AL ENCUENTRO CON LA PALABRA DE DIOS.
Lectura del evangelio según san Juan (Jn 3, 16-17)
Dios, en efecto, amó tanto el mundo que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que crea en Él no muera, sino que tenga vida eterna. Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo sino para que el mundo se salve por medio de Él.
Reflexión
Este pequeño texto pretende subrayarnos 4 puntos importantes con los cuales revestimos esta solemnidad de la Encarnación en la dimensión de la caridad de Dios, por medio de la cual Él mismo decidió salir de sí mismo para enriquecernos abundantemente.
Amor: el contenido principal de su propósito. El motivo que lo ha empujado a hacerlo. La fuerza que lo ha movido.
Don: Él si hizo regalo incomparable.
Vida: el primer objetivo. Se donó a sí mismo para tengamos la plenitud de la vida en nosotros.
Salvación: el objetivo definitivo con el cual nos detecta el único verdadero propósito de su advenimiento: levantarnos, emanciparnos y renovarnos, para que seamos redimidos, gozosos e inmortales.
2. COLOQUIO CON SAN JUAN EUDES (SJE).
(Algunos textos de SJE, O.C., I, 414)
Las armonías del plan de Dios
“entre todos los meses del año EL MES DE MARZO debe ser considerado muy importante. Porque fue en
este mes que las grandes obras y los más santos misterios de Dios se llevaron a cumplimiento.
Fue en este mes que el Hijo de Dios se encarnó, sufrió, fue crucificado, murió y resucitó. Porque murió el mismo día en el cual se encarnó.
EL MES DE MARZO es propiamente y particularmente EL MES DE JESUS, porque en este mes Jesús comenzó y terminó su vida terrena e hizo sus más grandes obras.
Es el mes del divino amor, porque el Hijo de Dios realizó allí los más grandes misterior de su amor, su Encarnación, su Pascua, su Eucaristía, su Divino Sacerdocio.
Fue en este mes cuando se realizó la fiesta de san José, padre de Jesús y esposo de María, de san Gabriel y del Ángel guardián de la Madre de Jesús.
Por esto nosotros debemos vivir este mes con un compromiso, una renovación y una devoción muy especial.
Canto a Jesús: de libre elección.
3. OREMOS CON SAN JUAN EUDES (109).
(SJE, O.C., I, 421)
Oh Jesús, te adoro en el momento de tu Encarnación.
Adoro los primeros pensamientos, los primeros actos de adoración, de oblación, de amor y de alabanza que tú ofreciste a tu Padre.
Tú sea por siempre bendecido, amado y adorado por el honor y el amor que tú le diste a tu Padre en el momento de tu Encarnación.
Yo veo con la luz de la fe que tú tienes grandes designios sobre Aquella en la cual se cumplió este misterio.
Adoro los primeros efectos de tu gracia, de la luz y de la santidad que tú hiciste en tu santa Madre a través de este misterio.
Alégrate, oh Virgen María, porque el Omnipotente hizo en ti grandes maravillas.
¿Cómo alabarte, oh Virgen Inmaculada?
A quien los cielos no podían contener tú lo pudiste portar dentro de ti misma.
Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre.
Jesús encarnado tú te has dirigido a mí de la misma manera como te diriges a tu Padre.
Tú has pensado en mí.
Tú te has donado a mí.
Me has amado.
Comenzando a vivir has comenzado a vivir para mí. Porque desde aquel momento tú tuviste el deseo de imprimir en mí una imagen perfecta de tu Encarnación, de unirme a ti, de unirte a mí. Mediante tu gracia y tus sacramentos; de llenarme de ti mismo, de establecerte y formarte en mí para que tú puedas vivir y reinar perfectamente. Amén.
Canto al Espíritu Santo: de libre elección.
¡FELICIDADES A TODOS, DE IGUAL MANERA, POR EL ANIVERSARIO DE NUESTRA FAMILIA EUDISTA!
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