lunes, 9 de marzo de 2015

5 claves del ayuno

 

Uno de los caminos por los cuales es posible andar con seguridad en lo que se refiere a temas espirituales es el bíblico, puesto que se trata de descubrir en la Palabra la experiencia genuina de aquello que queremos vivir. En esta ocasión el profeta Isaías nos narra en el capítulo 58, 6-7 cinco elementos para comprender lo que significa el ayuno. Si leemos con cuidado el texto a partir del verso 6 descubriremos una visión diferente de lo que es el ayuno; trascendiendo el concepto de abstinencia de comida. Estoy seguro que este mensaje nos permitirá llevarlo a la vida práctica.

1ra clave: ROMPER LA INJUSTICIA, cuando decidas ayunar cae en la cuenta que no se trata únicamente de abstenerte de comida, sino sobre todo de tomar postura frente a lo que atenta contra la dignidad del ser humano, por ejemplo, la inequidad, la extrema pobreza, la desigualdad e indiferencia. Ahora bien, la respuesta frente a ello tiene que traducirse en una acción a favor del hombre y mujer que padecen los males antes descritos.

2da clave: LUCHAR POR LA LIBERTAD, continua el profeta Isaías describiéndonos la esencia del ayuno, él en esta segunda clave nos lancha un desafío: luchar por la libertad. Ayunar en este sentido es sacar al ser humano de aquello que lo mantiene esclavo y no lo deja ser libre, es decir, no lo deja ser el mismo. Piensa por ejemplo en situaciones, actitudes y comportamientos que no posibilitan fluir con tranquilidad y en paz a la persona sino antes bien la someten y la llevan a la infelicidad.

3ra clave: COMPARTIR TU COMIDA, esta no necesita mucha explicación por ser tan clara.

4ta clave: ACOGER AL POBRE, se trata de abrir tus brazos, tu corazón, tu mente en una palabra, todo tu ser para que el necesitado pueda encontrar en ti los brazos y el corazón de Cristo. Que nadie se valla de tu lado sin recibir un signo de acogida y más que ello de amor.

5ta clave: ATENDER LAS NECESIDADES DEL OTRO, esta es la gran conclusión entorno al ayuno. Es imposible dar la espalda a mi hermano que está a mi lado o frente a mí y que con su vida me pide un acto de amor concreto. No es de cristianos auténticos cruzarnos de brazos frente al dolor y sufrimiento que padecen los semejantes. Es pecado de muerte permanecer indiferente ante el que necesita.

Ayunar es más que dejar de comer...



Escrito por Jader Ávila



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