Preparado por los hermanos asociados Eudistas de Italia
Queridos hermanos y hermanas, estamos felices de compartir con todos ustedes la oración eudista este mes, en el cual, el 4 de octubre, toda la Iglesia celebra a San Francisco de Asís, patrono de Italia. Siguiendo el ejemplo de la humildad y la caridad de San Francisco de Asís, que son también los de nuestro fundador San Juan Eudes, estamos llamados a actuar en nuestra vida con mansedumbre y caridad, mediante el reconocimiento de hijos e hijas amadas por Dios.
1. Oración a San Francisco de Asís
Oh seráfico San Francisco, Patrono de Italia, que renovaste el mundo en el espíritu de Jesucristo, escucha nuestra oración.
Tú que seguiste fielmente a Jesús y abrazaste voluntariamente la pobreza evangélica, enséñanos a aislar nuestro corazón de los bienes terrenos con el fin de no convertirse en su esclavo. Tú que viviste en el ardiente amor de Dios y del prójimo, ayúdanos a obtener la práctica de la verdadera caridad y tener un corazón abierto a todas las necesidades de nuestros hermanos. Tú que conoces nuestras preocupaciones y nuestras esperanzas, protege la Iglesia y nuestra Patria y despierta en los corazones de todos las intenciones de paz y bondad.
O glorioso San Francisco, que durante el tiempo de tu vida, no hiciste más que llorar la pasión del Redentor y mereciste para llevar en tu cuerpo las estigmas milagrosas, obtenga para mí mismo en mi interior la muerte de Cristo, para hacer de maneras que haciendo mía la práctica de la penitencia, merezca tener un día consuelos del cielo.
Oraciones:
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
2. Lectura de la Biblia (Mateo 6,25‐34)
Por tanto les digo: No se inquieten por su vida lo que van de comer o beber; ni por tu cuerpo, qué van a vestir; ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Y quién de ustedes, por más que se preocupe por hacer, puede añadir una sola hora a su vida? ¿Por qué estás preocupado por la ropa? Observa cómo los lirios del campo no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Ahora bien, si Dios viste así la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe? No te preocupes, diciendo: ¿Qué comeremos? ¿Qué hemos de beber? ¿Qué vamos a llevar? Que todas estas cosas hacen los gentiles; pero tu Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Mas busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto no te preocupes por el mañana, porque mañana traerá su afán. Cada día tiene ya sus problemas.
2. Así habló San Juan Eudes
El 20 de octubre, la familia Eudista celebra "internamente" la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. A
la luz de la Palabra de Dios, escucha las palabras de San Juan Eudes que nos ofrece el Corazón de Jesús.
"Nosotros debemos hacer uso de este corazón que para nosotros: el Padre Eterno, el Espíritu Santo, María y Jesús mismo nos lo ha donado para que sea nuestro refugio en todas nuestras necesidades, nuestro oráculo en nuestras dudas y dificultades y para que sea nuestro tesoro. Y nos lo dieron no sólo para ser nuestro modelo y gobernar nuestras vidas, sino para que sea nuestro propio corazón para que con este corazón podamos ir a Dios y al prójimo con todos nuestros deberes".
(Extracto del Corazón Admirable de San Juan Eudes)
Y con San Juan Eudes, decir:
"Te saludamos, Corazón santo,
Te saludamos, Corazón humilde,
Te saludamos, Corazón puro".
3. Reflexión:
En la lectura todos recibimos la invitación a confiar a Dios nuestro Padre, porque Él es quien cubre nuestras necesidades requeridas, no solo, lo superfluo o del cuerpo, sobre todo los del alma. Tener una vida simple, donde uno simplemente lo que uno tiene y compartir con nuestros hermanos en la armonía y el amor los dones que hemos recibido: ese es el mensaje que a nosotros se nos da.
San Juan Eudes en su tiempo fue un perfecto ejemplo de la confianza en la providencia de Dios y el amor a su hijo Jesús. San Juan Eudes, ahora en sus escritos nos muestra su humildad de espíritu y corazón: "La humildad es la virtud propia del cristiano... es el fundamento de la vida… y nos trae, todo tipo de bendiciones en nuestra alma... En Jesús encuentra su reposo y deleite... "
Nuestra condición humana es la de niños que no tienen nada; nada es nuestro, pero de las manos de Dios Padre, que nos amó tanto por él y nos dio incondicionalmente el don más grande, su Hijo Jesús.
Un don que nos haga crecer la fe y la oración en nuestra vida, a confiar en Dios y adorar al Corazón de Jesús y María, dones que continuamente recibimos.
La confianza que San Juan Eudes nos demanda que pongamos en el Padre, nos lleva a comprometernos correctamente cual es nuestro trabajo, que realmente nos impregnemos, sintamos y experimentemos para así poder entender y atender las necesidades de nuestra familia, para dar un ejemplo a las personas que tienen confianza en el amor y la pertenencia a una comunidad cristiana.
4. Algunas preguntas para profundizar
En nuestra vida diaria, ¿domina la serenidad y la paz del corazón frente a situaciones y necesidades que exceden nuestra fuerza?
¿Jesús nos enseña a asumir la actitud de los hijos de Dios? ¿Durante la oración, me siento hijo frente a su amoroso, responsable y generoso Padre?
¿Mi lenguaje es el de gratitud y alabanza, o de queja o lamento?
5. Oración con San Juan Eudes:
Octubre es también el mes de la misión. Oramos con las palabras de San Juan Eudes su oración
"" MISIÓN "".
Envía, Señor,
envía obreros a su viña;
despierta en todos los pastores y sacerdotes de la Iglesia,
este espíritu apostólico
que los apóstoles que usted ha elegido
y los discípulos que estaban inflamados.
Inflama sus corazones con el fuego de tu amor,
la sed ardiente de tu gloria
y la salvación de las almas.
Cantando al Padre: para elegir
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