Fue una de las frases que un día me impactaron, al conocer la experiencia en el Espíritu Santo que vivían unos jóvenes en Bogotá. Se trataba o mejor se trata de un retiro para jóvenes desde los 15 años en adelante que busca suscitar un encuentro personal con el Señor Jesús, el cual lleva a un cambio de vida. En este encuentro los jóvenes se van por 2 ó 3 días a orar de manera intensa y meditan sobre el amor de Dios, la salvación en Jesús, el pecado, la conversión, el crecimiento espiritual, todo esto en un ambiente de profundo de recogimiento; donde el objetivo fundamental es que lo escuchado muchas veces por ellos y ellas ahora lo vivan como una realidad que es posible en sus vidas: el amor de Dios.
Pero ¿de dónde salió esta frase? Esta poderosa afirmación resulta del diálogo sostenido entre Jesús y un hombre importante de nombre Nicodemo. Juan 3, 3 . 7 en dos ocasiones muestra como Jesús le insiste a Nicodemo sobre la necesidad de nacer de nuevo. ¿pero qué significa esta expresión?, ¿tendrá algo que ver con la experiencia que hacen unos muchachos en un retiro? Sí, esto significa que todos aquellos que tienen un encuentro con Jesús, es decir, los que apuestan por colocar a Jesús como Señor de sus vidas y de todo cuanto hacen, necesitan para ello, reordenar sus vidas desde la propuesta de Cristo. Se trata entonces, de un cambio radical en la vida desde la comprensión y sobre todo desde la experiencia de lo grandes gestos del amor de Dios que sobrepasan cualquier amor y al contemplarlo ¿qué más queda por hacer?… Sino entregarse por entero a esa experiencia que no sólo transforma, sino que resignifica el sentido de la vida del hombre. Y es entonces cuando cobra sentido el alejarse de situaciones, personas y conversaciones que no ayudan a nacer de nuevo, sino que por el contrario aúnan esfuerzos para el decrecimiento.
Nacer de nuevo significa caer en la cuenta de la inmensidad del amor de Dios en su hijo Jesús que nos ofrece la plenitud de vida y la felicidad; esa que tanto hemos buscado en lugares y personas distintas se halla muy cerca de nosotros y sobre todo gratis, el precio ya fue pagado con la sangre de Jesús. No te cierres a este estilo de vida.
Escrito por Jader Ávila
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