La Congregación de Jesús y María fue fundada el 25 de marzo de 1643 con la urgencia de contribuir a la reforma del clero, un llamado que sintió san Juan Eudes y que se concretó en un seminario en Caen. Para realizar esta obra, Eudes abandonó el Oratorio y, junto con algunos sacerdotes, fundó la CJM que se dedicaría, además del ejercicio de las misiones, a la formación espiritual y doctrinal de los presbíteros y de los candidatos al presbiterado. En el Seminario de Caen se le añadieron pronto otros sacerdotes y así comenzó la actual sociedad de vida apostólica.
De esta manera presentan nuestras Constituciones el surgimiento de la CJM. El padre Álvaro Torres, en su introducción a las Obras Escogidas de san Juan Eudes, nos comenta más datos que proporcionan una mayor información sobre la fundación de la Congregación:
“En la tarde del 24 de marzo de 1643 Juan Eudes (de 41 años), Simón Mannoury (29), Tomás Manchon (26), Pedro Jourdan (35), Andrés Godefroy, y Juan Fossey emprendieron el camino del santuario de María en la Délivrande. Jornada de 12 kilómetros, penetrada de oración y penitencia. Pasaron la noche en la plegaria y al amanecer del 25, fiesta de la Anunciación, celebraron la Eucaristía. Habían escogido nacer como congregación aquel 25 de marzo, en el gozo de la Encarnación. Eran adorables del Verbo Encarnado y se ponían al servicio de Cristo Sacerdote. En manos de María, Madre de Jesús, ponían su frágil proyecto. Regresaron a Caen para edificar en la oración y la convivencia su naciente comunidad apostólica y para llenar de calor fraterno el nuevo hogar. Experiencia gozosa que se prolongará hasta Pentecostés.” (Obras Escogidas, San Juan Eudes, Centro Carismático Minuto de Dios, p. 29).
Celebración en la Provincia Eudista Minuto de Dios
La Provincia Minuto de Dios se unió con el sentir gozoso de la Congregación en la celebración de los 371
años. Con la celebración de la Eucaristía, presidida por el Superior Provincial: Bernardo Vergara, y en la que participaron varios sacerdotes de la Provincia del Minuto y de la Provincia de Colombia, así como sacerdotes de la Diócesis de Engativá, seminaristas de Valmaría y de “La Misión” y los Asociados Eudistas, vivimos un momento de compartir en la celebración de los divinos misterios, en la caridad y la fraternidad. En su homilía, el padre Bernardo destacó la importancia de mantener vigoroso el espíritu de san Juan Eudes en nuestras vidas. Recordó además que la CJM es una Congregación que tiene como superiores a Jesús y a María, que deben vivir y reinar siempre en nuestras vidas.
Finalmente, agradeció a todos su asistencia a la celebración de este acontecimiento y nos invitó a seguir transmitiendo la alegría que se siente formar parte de esta “pequeña” Congregación y a transmitir mediante nuestros actos, la misericordia que brota del amor misericordioso de los Sagrados Corazones.
HFP.
Fuente principal: eudistasminutodedios.org...
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