viernes, 14 de marzo de 2014

A LA CONGREGACION DE JESUS Y MARIA CARTA PASTORAL - CUARESMA 2014 ¡Despierten al mundo!

¡Despierten al mundo!1Este fue el mensaje fundamental de Papa Francisco en su encuentro con los 2. Papa Francisco expresó:
Superiores Generales el pasado 29 de noviembre, al concluir la correspondiente asamblea semestral de la USG
“ La Iglesia debe ser atractiva. ¡Despierten al mundo! ¡Sean testimonio de un modo distinto de hacer, de actuar, de vivir! Es posible vivir de un modo distinto en este mundo. Estamos hablando de una mirada escatológica de los valores del Reino encarnado aquí, sobre esta tierra. Se trata de dejar todo para seguir al Señor. No, no quiero decir “radical”. La radicalidad evangélica no es solamente de los religiosos: se pide a todos. Pero los religiosos siguen al Señor de manera especial, de modo profético. Yo espero de ustedes este testimonio. Los religiosos deben ser hombres y mujeres capaces de despertar al mundo”.

Despertar al mundo! Qué desafío tan maravilloso y exigente, qué desafío tan actual y necesario: Eudistas que despierten al mundo! Nosotros no podemos mantenernos al margen de este llamado del Santo Padre. Los superiores generales fuimos a encontrar al Papa; previamente, durante la Asamblea, preparamos juntos las preguntas y se la presentamos. Luego, Papa Francisco, por espacio de 3 horas, nos habló de varios temas y nos pidió, entre otros puntos, que colaboráramos en despertar al mundo. Sería absurdo salir de este encuentro donde pedimos una palabra del Papa y, luego, no hacer nada para ponerla en práctica.

Así que, por medio de esta Carta Pastoral a la Congregación y en continuidad con todos los diversos mensajes que he enviado en los dos años anteriores, les propongo que meditemos sobre cómo los eudistas podemos contribuir con la tarea de despertar al mundo a partir de los que somos, desde nuestra identidad eudista.

Cómo podríamos nosotros los Eudistas, que somos una Congregación pequeña pero con corazón grande y ánimo generoso, atender a esta invitación de despertar al mundo? Podemos prestar atención a Evangelli Gaudium y reflexionar en las implicaciones que tiene ser evangelizadores con espíritu:
Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo. En Pentecostés el Espíritu hace salir de sí mismos a los Apóstoles y los transforma en anunciadores de las grandezas de Dios, que cada uno comienza a entender en su propia lengua. El Espíritu Santo, además, infunde la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia (parresía), en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente… Jesús quiere evangelizadores que anuncien la Buena Noticia no sólo con palabras sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios. (EG, 259)

Sin duda alguna, identidad tiene que ver con vida transfigurada en Dios.


_________________________________________
1 Texto elaborado por Antonio Spadaro, S.J. Diálogo del Papa Francisco con los Superiores Generales, noviembre 29 de 2013, Aula del Sínodo, Vaticano.
2 USG, Unión de Superiores Generales. Tema de la 82ª Asamblea General: Papa Francisco, un desafío para el liderazgo evangélico.



Dice el Papa: La Iglesia debe ser atractiva. Ciertamente, algo es atractivo porque es bello, porque es alegre, porque es de calidad, porque es bueno; la bondad, el bien, la caridad atraen y cautivan. Buscar una vida transfigurada en Dios, una vida santa, una vida correcta, a mi juicio, será la novedad más profunda que permita a la Iglesia ser creíble y, por tanto, ser atractiva. Al ingresar a este tiempo de Cuaresma, estamos iniciando un tiempo de gracia que nos invita a la conversión, a esforzarnos por configurar más nuestra vida con la vida de Cristo. Todo ello tiene que ver con nuestra identidad eudista.

En mi carta “Abrir con audacia nuevos caminos”3 , con ocasión de la Pascua del Señor (2012), recordé que, desde la 64ª Asamblea General (2007), se pidió reflexionar sobre la identidad y misión eudista y que durante la administración general del P. Michel Gérard se escribieron al menos en 4 ocasiones, sobre el mismo asunto. El Consejo de Congregación del año 2010, en su acápite perspectivas de futuro, planteó:
“ha llegado el momento, no solo de hacer una evaluación, sino de emprender un trabajo de profundización espiritual y teológico sobre nuestra identidad y nuestra misión como eudistas a inicios del siglo XXI. Reasumiendo el carisma de nuestro fundador, sería interesante emprender en los meses siguientes un camino de reflexión – y también de conversión – que al final nos permita emprender una nueva ruta…” (cf. Moción 6.2. AG 2007)4

De este párrafo, quiero resaltar 4 elementos que nos dan pistas para atender el llamado de Papa Francisco: ¡Despierten al mundo! Estos son:
a) profundización espiritual, teológica (y pastoral)
b) reasumiendo el carisma de nuestro fundador
c) camino de reflexión – y de conversión
d) emprender una nueva ruta

El Superior General y el Consejo General, haciendo eco a la AG 2007, ya sugerían un proceso sobre el cual les propongo detenernos, siempre en la perspectiva de incrementar nuestra fidelidad a la vocación inicial5 con el fin de alcanzar mayor identidad eudista y ser más atractivos (La Iglesia debe ser atractiva) por lo que somos – identidad - que por lo que hacemos – misión.

¡Cómo quisiera encontrar las palabras para alentar una etapa evangelizadora más fervorosa, alegre, generosa, audaz, llena de amor hasta el fin y de vida contagiosa! Pero sé que ninguna motivación será suficiente si no arde en los corazones el fuego del Espíritu. (EG, 261)

Veamos entonces el proceso planteado en estos 4 puntos:
a. Profundización espiritual, teológica y pastoral

La 65ª Asamblea General (2012) solicitó realizar un encuentro sobre “Identidad y Misión eudista para la Nueva Evangelización” en continuidad con lo propuesto en la anterior AG. El actual Consejo General, en comunión con el Consejo de Congregación, definió que, en mayo de 2015, se llevará a cabo en la Roche du Thail (Francia), el Congreso Eudista sobre Identidad y Misión.

_________________________________________________________
3 Camilo Bernal, carta a la CJM, 8 de abril de 2012.
4 Michel Gérard, carta a la CJM, 20 de julio de 2010.
5 Decreto Unitatis Redintegratio, Concilio Vaticano II. “Toda renovación de la Iglesia consiste esencialmente en el aumento de fidelidad a su vocación” (UR, 6)



El Consejo General consideró que, con el fin de que dicho Congreso Eudista 2015 tuviera mejores frutos,
era conveniente llevar a cabo reuniones previas sobre temas específicos durante el año 2014, las cuales
fueron programadas así: Espiritualidad Eudista (Quito, abril), Consejo de Congregación (África, mayo), Asociados, Amigos y Colaboradores Eudistas (Minuto, agosto), Formación Sacerdotal (Quito, septiembre), Casas de Formación Eudista (Caracas, octubre) y, Consejo Económico ampliado (Bogotá, Noviembre) ; tenemos pendiente organizar una reunión sobre Ejercicios de las Misiones (parroquias, predicaciones, misiones, comunicaciones…).

Será responsabilidad de los coordinadores de cada reunión y de los asistentes a las mismas, poder garantizar reflexiones espirituales y teológicas serias, que generen acciones nuevas y aporten al Congreso Eudista 2015. Agradezco a los Superiores Provinciales el entusiasmo que ha suscitado la participación en dichas reuniones que son una verdadera inversión en el ser y el quehacer eudista. Invito, de forma muy especial, a orar y suplicar a Jesús y María que bendigan estos encuentros fraternales para que sean fuente de inspiración.

De manera particular, me permito llamar la atención sobre la realización del Encuentro de Asociados, Amigos y Colaboradores Eudistas – AACE - (Minuto, agosto 2014) pues, Dios mediante, será una oportunidad privilegiada para profundizar sobre la identidad y misión de los AACE en la Congregación. Después de 25 años de experiencia, la 64ª Asamblea General (2007) introdujo en Constituciones 7b, la presencia de los Asociados. Ahora corresponde a los AACE avanzar en su identidad y misión eudista al interior de la CJM para trabajar, aún con mayor empeño, en el servicio misionero que la Iglesia pide a todos los bautizados.

Esperamos, así, aportar reflexiones espirituales, teológicas y pastorales que contribuyan a renovar nuestra identidad y misión. Agradezco a los responsables de estos encuentros por su generosidad y compromiso.

     b. Reasumir el carisma de nuestro fundador

Qué significa “reasumir el carisma de nuestro fundador”? Partimos del hecho cierto de que todos tenemos el espíritu eudista por el acto de incorporación o de asociación. Sin embargo, desde hace años, las asambleas generales, los consejos generales, los superiores generales y, por supuesto, a nivel de todas lasrenovar nuestra identidad eudista con la esperanza de que así sea renovada también nuestra misión y continuar sirviendo a Cristo y a su Iglesia con corazón grande y ánimo decidido.
Provincias, nos están invitando a

Cómo podremos nosotros, eudistas de hoy, revivir, reavivar, renacer en el carisma de nuestro fundador? Ciertamente, por nuestros propios méritos es imposible! Por nuestras capacidades, inteligencia, conocimientos, competencias… imposible! Cómo poder encarnar en cada eudista, una vez más, el espíritu de nuestro Fundador para darle nueva vida a ese espíritu vigoroso, entusiasta, sacrificado, inmolado y lleno de amor que caracterizó a San Juan Eudes (Ave Cor) para hacer las obras de Dios?

Ser cristiano es tener el espíritu de Cristo, el espíritu del Resucitado. Ser cristiano es participar de la vida de Jesucristo; esto sólo es posible gracias a la acción del Espíritu Santo; Él nos hace cristianos y eudistas. Sabemos que iniciamos nuestra vida cristiana con el bautismo como real inmersión en el Espíritu Santo e incorporación a Cristo. Famosos son los escritos de San Juan Eudes sobre el bautismo; cuánto bien nos haría no sólo volver a leerlos sino practicar también los ejercicios que él mismo nos propone para renovar nuestro santo


_______________________________________________________
6 Cf. Camilo Bernal, carta a la CJM, diciembre 2013.



bautismo. Ser bautizado en Espíritu Santo y fuego; ser bautizado en el mismísimo Espíritu en el que Juan Eudes fue bautizado, con el mismo ardor, con el mismo fuego:
“El siempre puede, con su novedad, renovar nuestra vida y nuestra comunidad … Jesucristo también puede romper esquemas aburridos en los cuales podemos encerrarlo y nos sorprende con su constante creatividad divina. Cada vez que intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual (EG, 11)

Jesús nace del Espíritu Santo porque nada es imposible para Dios (Lc 1, 35-37). Jesús recibe la unción del Espíritu Santo para anunciar a los pobres la Buena Nueva… (Lc 4, 14ss). Jesús resucita por la fuerza del Espíritu Santo para dar vida a nuestros cuerpos mortales (Rom 8,11). El Espíritu Santo hace siempre nuevo a Jesús y al Cuerpo de Jesús. Puede hacernos nuevos a nosotros los Eudistas para ser más atractivos y despertar al mundo!

Por eso, recibir el Espíritu Santo es una experiencia que nunca se agota; es la posibilidad de crecer, de ser más y más cristianos, de renacer cuando hemos caído, de levantarnos cuando hemos pecado, de ser sanados cuando estamos enfermos. Estar inmersos en el Espíritu de Dios es más importante que cualquier otra realidad; estar inmersos en el Espíritu de Jesús es buscar lo esencial; así Él hará fecunda nuestra vida y nuestra misión. Pensemos en María quien, con actitud humilde, se convirtió en la llena de gracia; como ha manifestado Papa Francisco: “La humildad es fecunda, la soberbia es estéril”. Si creemos, el Espíritu Santo puede fecundar, una vez más, la CJM.

Así que, el Espíritu de Cristo nos hace cristianos y más cristianos cada día, más semejantes a Cristo; también, ese mismo Espíritu que habitó a San Juan Eudes nos hace eudistas y, si lo pedimos con fe, nos hará más eudistas, eudistas con mayor identidad. Cristiano es nuestro nombre, eudista nuestro apellido.

Sin duda alguna, “reasumir” o renovar o renacer, no es asunto del hacer, de la misión; es, ante todo, relativo al ser, a la identidad eudista; aquí debe residir nuestro principal esfuerzo, nuestra meta fundamental. Estamos ante la misma realidad del encuentro de Nicodemo con Jesús (Jn 3): renacer del agua y del espíritu, en las fuentes eudistas. Volver decididamente a las fuentes originales, a nuestro Fundador, iluminará nuestra identidad eudista en este siglo XXI y siempre!

     c. Camino de conversión7

La vocación eudista como cualquier otra vocación, nace de un llamado y de una pasión profunda poryo quiero ser como él, como este hombre de Dios. Fue un asunto de atracción. Dimos una respuesta en fe; quizá, primero afectiva y, luego, racional; entonces tomamos una decisión: ser eudista!
Jesucristo. Ninguno de nosotros se ha hecho eudista porque si, sin más, sin razón alguna. Nos hemos hecho eudistas porque encontramos eudistas mayores que han amado y han servido; porque su forma de ser, de vivir, de actuar, tocó y marcó nuestras vidas y, en nuestro interior nos dijimos:

Qué había en nuestro corazón en ese momento? Qué nos llevó a dejarlo todo para seguir a Jesús en el estilo eudista? Por qué renunciamos a la familia, a las cosas del mundo, a los bienes terrenales, incluso a nosotros mismos para ser eudistas? Por supuesto, la fuerza de Dios, el llamado de Dios manifestado en hombres maravillosos que nos hicieron enamorar de Jesucristo, apasionar por Jesucristo. Esto nos llevó a dejarlo todo para seguir al Señor. Con toda razón, Juan Eudes escribe: Jesús es mi todo!


_______________________________________
7 El camino de reflexión se llevará a cabo como ya lo expliqué en el punto a); aquí, en este punto, sólo hablo el camino de conversión



Con el tiempo, las exigencias de la misión, las dificultades de la vida… suelen debilitar o llevan a perder el entusiasmo, la pasión inicial. La renuncia se hace parcial y podemos retomar antiguos elementos que son del mundo, con sus respectivas justificaciones.

Oportuna reflexión hace el Santo Padre cuando en Evangelii Gaudium habla de las tentaciones de los agentes pastorales (EG, 76 – 109). Allí nos muestra cómo el mundo nos roba el entusiasmo misionero, la alegría evangelizadora, la esperanza, la comunidad, el mismo Evangelio, el ideal del amor fraterno, la fuerza misionera… Nos roba todo y nos deja en la pobreza espiritual más agobiante! Si lo permitimos, nos roba la identidad cristiana y, de paso, la identidad eudista.

Aceptar las propuestas del mundo nos lleva a caer en diversas tentaciones lo cual estimula una acentuación del individualismo, una crisis de identidad, una caída del fervor. Son tres males que se alimentan entre si (EG, 78)… Se desarrolla la sicología de la tumba que poco a poco convierte a los cristianos en momias de museo. Llamados a iluminar y a comunicar vida, finalmente se dejan cautivar por cosas que sólo generan oscuridad y cansancio interior, y que apolillan el dinamismo apostólico. (EG 83)

En estos dos años, he recorrido casi todas las comunidades de la CJM, he podido apreciar hermanos con una entrega tan generosa, tantas vidas sacrificadas, tanto amor al Evangelio, tanta generosidad sin límites, tanto ejemplo… entonces, he concluido que mi servicio como superior general, es ponerme de rodillas delante de cada uno de estos hermanos y darles infinitas gracias por todo su ejemplo, consagración y renuncia. También debo confesar, con total respeto, que he encontrado seria presencia del mundo entre nosotros, pesimismo estéril, búsqueda de sí mismos, situaciones personales particulares, dificultades con la obediencia, problemas en el manejo económico… ante lo cual, mi servicio es ponerme de rodillas y pedir perdón al Señor, por mí mismo y por todos.

Cuando se pierde la identidad, se siente agobio y se cae en la mundanidad espiritual, “ya no hay fervor evangélico, sino el disfrute espurio de una autocomplacencia egocéntrica”. (EG, 93) “Quien ha caído en esta mundanidad mira de arriba y de lejos, rechaza la profecía de los hermanos, descalifica a quien lo cuestione, destaca constantemente los errores ajenos y se obsesiona por la apariencia (EG, 97).

Queridísimos hermanos, con sincera humildad, es necesario convertirnos, volver de nuevo, cada uno, cada eudista, desde lo profundo de su corazón hacia nuestro primer amor: Jesucristo! Volver a Jesucristo, volver a lo fundamental, volver a nuestras íntimas y profundísimas raíces eudistas, volver a beber del agua viva que nos sació y nos colmó hasta el punto de dejarlo todo por Jesús en nuestra escuela de santidad eudista. Y, no puede haber escuela de santidad sin maestros de espiritualidad; esta debe ser nuestra principal tarea (Const 37)

Volver a las fuentes eudistas, nos lleva a implorar, una vez más, que el espíritu de San Juan Eudes nos inunde, nos colme, dé nuevo sentido a nuestro ser eudista. Es necesario enraizarse de nuevo, volver a las raíces que son las únicas que dan vida, alimentan y engendran una vida transfigurada en Dios.

No nos dejemos robar nuestra identidad eudista! Debemos ser capaces de recorrer un camino de conversión! Este es tiempo de conversión. Sabemos que la conversión consiste en adherirse a Jesús de forma radical, abandonando los propios caminos para entrar en las exigencias de la santidad que presenta sus propios caminos y sus propios procesos o etapas de perfección. Convertirse consiste en cambiar el criterio de decisión: se decide no de acuerdo a la satisfacción personal sino de acuerdo al valor cristiano. Conversión, por tanto, es la capacidad de decidir lo que se debe ser: un cristiano eudista!

Vivamos decididamente este tiempo de cuaresma como tiempo de conversión, tiempo de renuncia y de
adhesión; como escribió San Juan Eudes en la Regla del Señor Jesús: renunciar a Satanás, al pecado, al mundo, a sí mismos; y, adherirse a Cristo, revestirse de Cristo, llevar su imagen, permanecer en Cristo, vivir para Cristo y con Cristo, vivir de la vida de Cristo resucitado, dejarnos conducir por el Espíritu de Cristo… (OC IX). Las Reglas Latinas deben volver a nuestras manos, volver a nuestra mente, volver a nuestro corazón, volver a nuestras comunidades. Ellas contienen el primer espíritu, el original de la CJM, y contendrán siempre el sueño espiritual de San Juan Eudes para cada eudista.

     d. Emprender una nueva ruta

Cuando se habla de una nueva ruta, siempre esperamos contar con un plan diferente que nos permita llegar a alguna parte. Es cierto, estamos caminando para poder estructurar un plan que nos permita avanzar en el desarrollo de la CJM. Estoy seguro que todos soñamos con una CJM renovada, en crecimiento, con mayor capacidad de servicio a la Iglesia, que sea llamada por los Obispos para colaborar en sus seminarios y en la formación de agentes de pastoral, que pueda enviar misioneros a diversos lugares del mundo, que sirva a los pobres con espíritu de misericordia…

Sin embargo, “emprender una nueva ruta”, en mi opinión, tiene que ver principal y fundamentalmente con la decisión que tomó el “hijo pródigo”: “Padre he pecado contra el cielo y contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros. Se levantó y regreso a su Padre.” (Lc 15, 18-20a). Este fue un auténtico y profundo emprendimiento: se levantó y regresó a su Padre! Decidió volver a las raíces, a los orígenes.

Todo emprendimiento es un acto creador, necesita de una fuerza superior; en este caso, la única fuerza posible es la de Dios, la que nos regala el Espíritu Santo para levantarnos, retomar el camino y volver a los brazos de nuestro Padre Misericordioso que siempre está disponible para acogernos, besarnos con ternura, restituirnos la dignidad de hijos. Regresar a casa, a los orígenes, a las raíces, retomar la identidad, reasumir el carisma fundante. Leemos en nuestras Constituciones, capítulo I:

Los Eudistas quieren continuar y completar en sí mismos la vida de Jesús (Const 3)
Los Eudistas no quieren tener otro espíritu que el espíritu de Jesús (Const 5)
La Congregación quiere que sus miembros, realizando su apostolado, se encaminen hacia la santidad a la que están llamados por la gracia de su bautismo y de su ordenación (Const 6)

La nueva ruta consiste en poner todo nuestro emprendimiento personal, comunitario, provincial y congregacional en regresar, una vez más, a la casa del Padre, de nuestro Padre Dios, de nuestro Padre Eudes.

En síntesis: no existe nueva ruta! Existe la misma ruta de siempre, una ruta vivida de forma nueva por cada eudista: Ser fuego que enciende otros fuegos. Si aceptamos este camino, podremos colaborar en la misión de despertar al mundo por atracción, la atracción de la santidad de vida que nos llevará a una mayor identidad eudista.

La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. (EG,1)

Quieran Jesús y María, como Padres, Fundadores y Superiores de esta Congregación, regalarnos el don de la conversión y una mayor fidelidad a nuestra vocación.



Camilo Bernal Hadad, cjm
Superior General

No hay comentarios:

Publicar un comentario