viernes, 24 de noviembre de 2017

Noticias de la reunión de la Asociación de miembros de curias generales y responsables de laicos asociados

(Familia Carismática en Diálogo) Con la participación y colaboración de la Unión Internacional de Superiores Generales y la Unión de Superiores Generales.

Los miembros de las curias generales y responsables de laicos asociados se reúnen dos veces al año, en mayo y en noviembre, para compartir su experiencia de acuerdo al llamado del Papa Francisco. El objetivo de esta reunión fue:

Conocer más sobre las familias carismáticas.
Animarse a la comunión, a la formación y a la colaboración.
Trabajar de manera muy significativa en la evangelización según el propio carisma.

¿Qué es una familia carismática?

La invitación inicial a este encuentro citaba las palabras del Papa Francisco que parecía definir la familia carismática en toda su amplitud: "además de las personas consagradas, me dirijo a los laicos que comparten con ellas ideales, espíritu y misión. Algunos Institutos religiosos tienen una larga tradición en este sentido, otros tienen una experiencia más reciente. En efecto, alrededor de cada familia religiosa, y también de las Sociedades de vida apostólica y de los mismos Institutos seculares, existe una familia más grande, la «familia carismática», que comprende varios Institutos que se reconocen en el mismo carisma, y sobre todo cristianos laicos que se sienten llamados, precisamente en su condición laical, a participar en el mismo espíritu carismático" (Carta Apostólica del Papa Francisco a todos los Consagrados, III, I, 21/11/2014).

En efecto, el Papa Francisco alienta a las familias carismáticas a crecer y responder en conjunto al llamado del Espíritu Santo.

En este contexto nació, a partir del diálogo de algunos superiores generales, la iniciativa de los encuentros (llamados "familias carismáticas en diálogo"), para realizarse dos veces al año durante tres años.

Algunos de los que participaron el pasado 17 y 18 de noviembre de 2017 fueron: Francesco Colucci, Francesco Cantalupo (asociado), Guisseppe Monteforte (amigo) de Sperone y yo, Giacinto (Hyacinthe en italiano, Jacinto en español), delegado general de los asociados. Es un momento providencialmente maravilloso en que nos hemos reunido, pues estamos construyendo un directorio de asociados. Este encuentro nos ha dado ideas y pistas en este importante trabajo para la familia eudista. Comprendamos carismático en relación con el carisma del fundador.

¿Cómo se desarrolló la reunión?

Lo que más ha resonado en mí, ha sido la palabra italiana "condividere", "compartir", que aparece en todos los discursos y en todas las conferencias, así como en los testimonios ofrecidos por las familias carismáticas. Tuvimos cinco conferencias, dos en las que se compartieron las experiencias de dos familias carismáticas, grupos de compartir fraterno y celebraciones. Se trata de convencerse que el carisma de una familia carismática es obra del espíritu de un fundador que comparte su inspiración, acoge a quienes quieren compartir este carisma con él para luego ser enviados. El padre Fabio Ciardi, un oblato de la familia mazedoniana enfocó su conferencia desde esta perspectiva con la temática "Compartir el carisma por vocación". Él partió de las concepciones copernicanas y aristotélico - tolemaicas del centro de la tierra tal como se percibe hoy, para decir que la comprensión de compartir los carismas ha cambiado. Ni el fundador, ni las fundaciones son el centro del intercambio sino el carisma. "El carisma es un don del Espíritu Santo para el pueblo de Dios" dijo el Papa Francisco en su audiencia del 06 de noviembre de 2013. En obediencia al Espíritu, los fundadores difundieron sus inspiraciones para el crecimiento de la Iglesia. En la obediencia al Espíritu, las diversas ramas de la espiritualidad se unen para formar una familia. Esto nos lo hizo comprender el profesor Jesús Rubio, Lazarista, en la primera intervención del encuentro, el viernes por la mañana.

Nos habló de los "primeros pasos en el proceso de formación de la familia carismática". Presentó este proceso en clima de tensión: tensión creada por la diferencia, la interculturalidad en la multiculturalidad: ¿qué es una asociación? Un asociado, una asociada, ¿por qué? ¿Cuál es su lugar? ¿Trabajadores logísticos en las fiestas de la comunidad? ¿Asociados en la misión? Tensión también entre quienes están a favor y en contra del recibimiento de los "diferentes". Tensión entre la cima y la base: ¿Cómo se toman las decisiones? ¿De arriba hacia abajo o a través de una consulta dialogada? En esta tensión nacen, se desarrollan y se incrementan las familias para la difusión de carismas y para el bien del pueblo de Dios. Las experiencias compartidas de ciertas familias carismáticas como la familia paulina y la familia marianista nos han convencido que es en obediencia al Espíritu como los carismas dan fruto para la salvación de las almas. Sin embargo, cuando hablamos de asociados hoy, no estamos inventando mucho. Queremos compartir con los laicos, la riqueza de esta gran intuición de san Juan Eudes para que la disfruten con nosotros y sean, con nosotros, agentes de difusión. En términos legales, Juan Eudes une y asocia para el tiempo y para la eternidad a las personas que se habían unido a su misión en su época. Comparto con ustedes una secuencia de este "acto de asociación" que san Juan Eudes hizo con una pareja de Rennes en 1674: "A nuestro querido hermano, Jean Fontaines y Catherine Coupart, su esposa, de la Parroquia san Germán de Rennes, Juan Eudes, sacerdote, Superior de la Congregación de Jesús y María:

El conocimiento que tenemos de la caridad sincera y cordial que tienen para nuestra Congregación, nos obliga a darles señales de nuestra gratitud, declaramos que, en nombre y de parte de Jesús, Hijo único de María, y de María, dignísima Madre de esta Congregación, apoyados en la bondad infinita de nuestro bondadoso Salvador y por la caridad de nuestra bondadosa Madre... los unimos y asociamos, por el tiempo y la eternidad, de la manera más perfecta y más agradable a su majestad divina de lo que es posible, según su santísima voluntad a esta Congregación; los recibimos y admitimos en sociedad, comunicación y participación. En fe de que nosotros hemos firmado esto de nuestra mano. Dado en nuestra casa de Caen, el 08 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de la Santísima Madre de Dios, del año 1674. Juan Eudes, sacerdote, Superior de la Congregación de Jesús y María" (O.C. XII, 20).

Con una tradición tan antigua de asociados, podemos dejar de lado un poco estas reuniones, para centrarnos en el compartir a la vez que nos preguntamos:

¿Qué nos puede aportar una reunión como esta?

La respuesta: el valor de seguir adelante, compartiendo nuestro carisma.

Para mí, nuevo en la curia general como soy, hay dos cosas interesantes: lanzarse en el mundo de los "veteranos" para compartir sus experiencias, comprender que la misión es común y presenta los mismos desafíos. El secreto es la perseverancia en la fe para seguir las intuiciones creativas de nuestros fundadores en el mundo de nuestro tiempo. La segunda riqueza de este encuentro es que a través de las presentaciones y los intercambios, se evocaron diversos aspectos del acompañamiento de nuestros amigos, asociados y colaboradores. Esto me parece importante para permanecer en este deseo original de nuestro padre Eudes de compartir su carisma. Sin temor, vamos y que él nos sostenga por su intercesión en comunión con Jesús y María. 

Hyacinthe ALLAGBÉ, cjm
Delegado del Consejo General para los Asociados
(En medio de ti en el lugar del que sirve, Cf. Lc 22, 27)

Italiano

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