Congregación de Jesús y María
Provincia Eudista de Venezuela
Eudistas Asociados de San Cristóbal
Señor Jesús, te damos gracias por tu palabra en la que demuestras tu amor inmenso e incomparable, para
cada uno de nosotros; donde tu exigencia es escuchar y obedecer, para que tu obra se realice en cada corazón que se abre a la Gracia santificante.
Señor nuestra Congregación de Jesús y María es una bendición en tu Iglesia, en donde todos sus miembros te necesitamos en este momento. Es por eso que pedimos tu sabiduría para meditar el siguiente texto:
Del evangelio de Lucas 17, 11-16.
“De camino a Jerusalén, Jesús pasaba por los confines entre Samaria y Galilea y al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia y gritaban: `Jesús, maestro, ten compasión de nosotros`. Jesús les dijo: `Vayan y preséntense a los sacerdotes`. Mientras iban quedaron sanos. Uno de ellos, al verse sano, volvió de inmediato alabando a Dios en alta voz y se echó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un samaritano”. Palabra del Señor.
Meditación
Dejemos que el Señor nos limpie de todo lo que no le agrada, nos guíe para estar atentos a su voluntad y nos ayude a reconocer, que lo que hemos superado en nuestras fragilidades e impotencias se debe a su infinita misericordia.
Por este motivo concluyamos con una oración de alabanza y acción de gracias a Dios, por todos los dones y múltiples beneficios que hemos recibidos sin merecerlo, entre ellos: El testimonio de vida del hermano Jerez; la vida de hermanos sacerdotes que el Señor les ha ungido de una manera especial; el inicio del proceso que llevará a los altares al primer sacerdote Eudista venezolano Monseñor Miguel Antonio Salas Salas; la perseverancia de las vocaciones sacerdotales y la Consagración al Sacerdocio a imitación de nuestro Buen y fiel Señor, de nuestros diáconos Carlos Silva, Alejo Fernández y Allans Parabarit.asociados, también de la perseverancia de los asociados, misioneros, amigos de la Congregación, servidores y bienhechores, así como te todos quienes son parte de la familia del legado de nuestro padre fundador San Juan Eudes.
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