Miércoles 11 de enero
"Jesús, Salvador mío, me ofrezco y me consagro del todo y para siempre a ti, y por ti al eterno Padre. Te ofrezco mi cuerpo, mi alma, mi espíritu; mi corazón y mi vida; todos mis pensamientos, palabras y acciones; las respiraciones y latidos de mi corazón "
San Juan Eudes
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1,29-39
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: Todo el mundo te busca. Él les respondió: vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso había venido. Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús
Reflexión:
El Evangelio nos dice que Jesús frente al llamado de sus discípulos responde "Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he venido". Nuestro fin es al servicio de los demás y a veces con muchos compromisos e interés individuales y desatenderemos al dueño de nuestra existencia, como a quienes nos rodean y acudimos a ellos sólo cuando nos encontramos en dificultades. Debemos estar dispuestos a escuchar, a ayudar y a que nos ayuden, así que en unión con familiares, compañeros de trabajo y comunidad tomaremos conciencia sobre el servicio.
Compromiso:
Hoy buscaré un espacio para el encuentro espiritual con el Señor y personalizado con quien me rodea. destinaré más tiempo para entender las diversas circunstancias del día y estaré dispuesto a comprender las necesidades de los demás para ser capaz de ejecutar acciones que contribuyan al bienestar común.
Oración:
Señor ejemplo de bondad, ilumínanos para entender
las necesidades propias y de los demás del día a día y
siempre guíanos para socorrer, brindar y recibir un alivio de ti
porque siempre estás entre nosotros.
Amén
Ernesto Mora Cruz
Asistente Dirección Ejecutiva
Corporación Educativa Minuto de Dios
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