El pasado fin de semana (16 y 17 de noviembre), se realizó en la ciudad de Cali (Colombia), el Congreso de la Familia, en el cual los sacerdotes Wilson Javier Sossa, Cjm y Guillermo II Jiménez, de la Arquidiócesis de Cali, estuvieron orando y reflexionando sobre la importancia de la familia en la sociedad. El tema general desde el cual se enmarcó el encuentro fue la reflexión del papa Francisco sobre las familias en estos primeros meses de pontificado.
Los temas específicos abordados durante el encuentro fueron: la familia como don de Dios y fruto del amor; la fidelidad en la familia; la responsabilidad de la familia católica en la Iglesia; la comunidad familiar; la comunidad de amor; la comunidad de hijos; la comunidad de la alegría; la comunidad donde se
celebra la vida en la Eucaristía; la comunidad del perdón; la comunidad de la oración; el ejemplo de los padres a los hijos y los hijos como corresponsables de la unión de amor.
Los textos bíblicos que guiaron la reflexión fueron: un pasaje del libro del Eclesiástico (50,22-24) y un texto
del libro de los Hechos de los Apóstoles (2,42-47). Estos textos guiaron el camino de oración de los participantes, así como la Eucaristía, como signo de alabanza y gratitud por la sanación de las familias y la reconciliación. De igual manera, se oró por la paz de las familias y la justicia divina tomando las lecturas del domingo correspondiente en la liturgia eclesial.
Los tips para la familia de hoy que se tocaron fueron:
1. La mejor enseñanza es el buen ejemplo. Hay que recordar también somos hijos. Dios es nuestro Padre.
Debemos amarle y obedecerle con todo nuestro corazón. Debemos consagrarnos a la Sagrada Familia con nuestras familias: basta decir "Jesús, José y María, te doy el corazón y el alma mía y les consagro mi familia" o lo que salga del corazón. Signos de esta entrega es la participación en familia de la Eucaristía dominical. Los hijos aprenderán a ser buenos hijos si ven nuestra coherencia de vida en los principios cristianos.
2. En la casa deben reinar abiertamente Jesús y María. La fe debe ser el fundamento de la vida en el hogar. Se debe notar en todo. Para recordar el primado de Jesús y María, se podría colocar una imagen en el hogar, o que se lleve al cuello un escapulario, la medalla milagrosa, la virgen del Rosario de san Nicolás, o cualquier medalla de la virgen. También es signo de esta fe el bautismo de los miembros de la familia: no permitamos ser esclavos del maligno. No permitamos lo que ofende a Dios.
3. El mejor regalo a los hijos es un hogar feliz y estable donde papá y mamá se amen, se respeten y cuente uno siempre con el otro. Rezar al menos un misterio del Rosario ayuda mucho a la comunión familiar, pues, "familia que reza unida permanece unida". El Rosario es un seguro de fidelidad a Dios y fidelidad familiar.
Congreso de Sanación CaliLa conclusión general del encuentro ha sido la motivación a amar la familia: no deberíamos luego culparnos si nuestros hijos eligen un camino que los aleja de Dios. Dios es Padre perfecto.
Examinémonos, pues, y miremos si hay algo que puede hacernos mejor y perseverantes en la oración y la meditación como santa Mónica o santa Brígida, confiando en que Dios es el camino para los grandes retos de las familias en el mundo de hoy.
Noticia enviada por: Wilson Javier Sossa López, cjm.
Revisión y publicación: HFP.
Fotos: Facebook Red Juvenil Eudista Tocando Corazones.
Fuente principal: eudistasminutodedios.org...
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