martes, 17 de noviembre de 2015

Oración para los Migrantes

Hermanos y candidatos, Estimados asociados, amigos y colaboradores,

Poca información a la buena práctica de la familia eudista.

La semana pasada, me encontré con la hermana Magdalena Franciscus, Provincial de Francia-Bélgica-Hungría-Holanda de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor.
Ella me presentó uno de sus proyectos en respuesta a la llamada del Santo Padre, y al descubrir una manera de rezar a la escuela San Juan Eudes. Las hermanas alientan una oración por los migrantes, todos los martes a las 19h. Y para que compusieron y publicaron una oración.

Usted tiene el resultado de su trabajo en la parte posterior de esta hoja.
Esta carta puede ser difundida ampliamente, en los colegios, en los seminarios, en los centros espirituales, en las parroquias, e incluso en nuestras comunidades y familias.
Nuestras hermanas ofrecen impresión. Sólo dar la dirección de la cantidad y del envío poniéndose en contacto con la secretaría de la señora Elodie Comoy:


Una buena idea, fácil de implementar y puede manifestar la realidad de nuestra relación.

Para que cada uno relacione y comparta,

Laurent Tournier, c.j.m.
Provincial de Francia de los Eudistas

Oración

Señor Jesús

Desde el principio de su vida, sus padres tenían
que huir a Egipto, porque corría riesgo de muerte.
Usted pasó toda su vida en un país
ocupado por una potencia extranjera.

Y se fue, se fue, de norte a
sur a territorio extranjero.
sin equipaje, en la que incluso una piedra
recuesta la cabeza.
Le doy las gracias por querer compartir
nuestra condición humana.
Tú nos amaste al tomar la condición de
siervo.
Le doy las gracias por el don de su vida.
hasta la desnudez total de la muerte.

Perdona nuestra indiferencia, nuestro
corazón cerrado,
nuestra falta de audacia ante la
tragedia de los migrantes.
Nuestras emociones a menudo permanecen sin esfuerzo
de miedo al riesgo.
temor de ser empujados en nuestra comodidad

Yo me entrego a ti, busco
con los ojos, me encanta con su corazón,
y me convertí en sus manos al servicio de
mis hermanos y hermanas migrantes.




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