enviados por Él, nos recuerdan esa misericordia divina en las circunstancias adversas de nuestra misión. Jesús, se nos ha revelado como la presencia maravillosa y viva del Padre misericordioso. Jesucristo es sin duda el rostro perfecto de la misericordia.
Por ello, dispuestos a recibir esa gracia de entrega en las manos del Padre de la misericordia, hemos cruzado la puerta santa a la bondad infinita de Dios. El pasado 26 de febrero todos los candidatos del TEFE 2016 en compañía de los hermanos del curso Introductorio, los estudiantes de filosofía y los padres del Seminario Mayor Valmaría, nos dimos cita en la parroquia san Juan de Ávila, de la arquidiócesis de Bogotá, para vivir la experiencia de entrar en el corazón misericordioso del Hijo de Dios porque Jesús es la puerta del
amor del Padre que tanto necesitamos.
A través de este encuentro fraterno, vivimos la experiencia espiritual de entrar por la puerta santa que está siempre abierta al perdón, al amor, a la esperanza, a la misericordia grandiosa de Dios. Compartimos como hermanos la eucaristía, signo excelso del amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, presidida por el padre Carlos Álvarez superior local y rector de nuestra casa Valmaría.
Posteriormente, disfrutamos de una merienda ofrecida generosamente por el párroco de esa comunidad parroquial y desde luego, nos tomamos la foto comunitaria que enmarca el recuerdo de la unión de los hijos de Dios, que agradecen al Padre misericordioso por acudir a nuestro encuentro y llenarnos de su amor infinito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario