Septiembre 2017
Los Eudistas de Nuevo Brunswick: Emard Duguay, Ernest Dumaresq, Donat Gionet, Gabriel Friolet, Guy Loisel, Robert Boisvert se reunieron a finales de septiembre con el objetivo de tener unos días de reflexión con el padre Ricardo Chinchilla, Superior Provincial. El encuentro tuvo lugar en la Casa Matriz de las Hijas de María de la Asunción, situado en Campbellton, Nuevo Brunswick.
Cuando las hermanas de María de la Asunción supieron de nuestro encuentro, aprovecharon la oportunidad de celebrar el 65° aniversario de la continua presencia de un Eudista como capellán en la Casa-Matriz.
Todos los días de nuestro encuentro, celebramos la Eucaristía, presidida por el Padre Provincial con la presencia de todas las hermanas, lo que les permitió también a ellas vivir una cierta atmósfera de retiro espiritual. El grupo de los padres Eudistas que sirven en Nuevo Brunswick presentes en el encuentro concelebraron en todas las misas, lo que hizo que cada Eucaristía fuera una solemne ocasión para celebrar y recordar el servicio de los Eudistas en el área (debido al número reducido de sacerdotes en Nuevo Brunswick, tener varios sacerdotes concelebrando en una misa es algo raro que no se ve muy a menudo, las hermanas estaban fascinadas)
Dentro de esta alegre ocasión, las hermanas propusieron celebrar la fiesta de San Juan Eudes cuya visión de servicio y de profunda espiritualidad nos permitió cuestionar nuestra propia vida y ministerio. La reunión estaba destinada principalmente a un encuentro fraterno y cada día era como una fiesta, durante nuestras comidas, compartimos fraternalmente con las hermanas que vivían en la Casa Matriz.
Por nuestra parte, aprovechamos la estadía para reconstruir la historia de nuestra presencia Eudista. Las hermanas realmente querían destacar esta ocasión y prepararon carteles recordando hitos importantes en la vida de su casa de Comunidad; buscaron un antiguo álbum de fotos de todos los Eudistas que habían servido como capellanes durante estos sesenta y cinco años, sacando a la luz muchos Eudistas que trabajaron en la Casa Matriz; Entre ellos, los padres: Wilfrid Haché, Francis Coquereau, Joseph Potvin, Arcade LeBlanc y Hector Comeau, sin olvidar al actual capellán, el padre Robert Boisvert.
El último día, compartimos la celebración eucarística con las hermanas del Pabellón Edmé Martin, que es la enfermería construida hace dos años, a unos 200 metros de la Casa principal. Allí se encontraban dieciocho hermanas.
NUESTRO ENCUENTRO
Durante los primeros momentos de nuestro encuentro, aparte de los saludos usuales, aprovechamos para compartir un poco acerca de nuestra vida y ministerio y nuestras actitudes para enfrentar los desafíos en nuestras misiones y el efecto en nuestro estado de ánimo, nos tomamos el tiempo para escuchar atentamente a cada uno de los presentes, fue un momento de profunda gracia.
Tomamos el resto del día para meditar en el tema propuesto por la Asamblea General: "Formar a Jesús". El Padre Provincial animó el encuentro y nos propuso dos textos de San Juan Eudes; Compartimos mucho sobre este tema y nos dimos cuenta de la profundidad de nuestra espiritualidad y la fuerza que proporciona para nuestros ministerios. Esto nos motivó a identificar y centrarnos en lo que es esencial en nuestra misión y al mismo tiempo nos enfrentó al desafío de tomar compromisos serios para formar a Jesús en nosotros.
Aprovechamos la noche para integrar este desafío en el silencio de la oración frente al Santísimo Sacramento; varias hermanas se unieron a nosotros para la adoración. Este tema de la formación de Jesús, es una "urgencia" presentada a lo largo del Nuevo Testamento, al mismo tiempo, fue tema meditado profundamente por San Juan Eudes, y para nosotros en este contexto de oración cuando tomamos tiempo para meditarlo, lo sentimos como una urgencia renovadora y fundamental.
También nos informamos en detalle de los proyectos y mociones que fueron propuestos tanto en la Asamblea General como la Provincial. Nos tomamos mucho tiempo para recibir y analizar minuciosamente esta información y ahora podemos expresar nuestra admiración y estimulo por los compromisos propuestos para los próximos años.
Somos conscientes que es muy importante continuar planeando estos encuentros a pesar de las largas distancias de una región a otra, por ejemplo, la distancia desde Quebec hasta Nueva Brunswick y Nova Escocia (más de 1000 Km), aun así, vale la pena el esfuerzo. Este tipo de encuentro nos da un impulso fraterno y espiritual para nuestros ministerios.
Estamos muy agradecidos con las “Hijas de María de la Asunción”, por habernos acogido con tanto espíritu de amistad, de agradecimiento y de aprecio por los Eudistas y su liderazgo pastoral ejercido durante estos 65 años; el sentimiento de agradecimiento y de acción de gracias es mutuo.
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