martes, 7 de mayo de 2013

MENSAJE FINAL DEL CONSEJO DE CONGREGACIÓN 2013

Fortaleza, Brasil – Abril 22-30

A todos los Eudistas, candidatos y asociados va nuestro saludo con alegría en Cristo Resucitado.

Durante estos diez días nos hemos reunido para trabajar en función de la Congregación, en el contexto de los 30 años de promulgación de las Constituciones actuales, y hemos sido acogidos con todo cariño por la Comunidad Eudista local y el numeroso grupo de Asociados y amigos de Fortaleza. A todos les agradecemos la acogida y el cariño que nos han manifestado.

Ustedes recuerdan que, desde la última Asamblea General, hemos venido insistiendo en la necesidad de entrar en un movimiento que nos permita redescubrir cómo la Congregación ha de ser para cada uno, una Escuela de santidad. Para ayudarnos en este proceso, hemos continuado en el desarrollo de algunos proyectos y hemos asumido otros nuevos, de acuerdo con las tareas que nos dejó la última Asamblea General:

Ø  El servicio al desarrollo de la Congregación, a través del proyecto Filipinas y las nuevas implantaciones misioneras en Lourdes y Roma,

Ø  el servicio de la animación de los eudistas y los asociados, lanzando el trabajo de diferentes comisiones sobre la causa del doctorado de san Juan Eudes, la irradiación de la espiritualidad eudista, la formación inicial y permanente, el compromiso en los seminarios y el comité de publicaciones,

Ø  y el servicio de la comunión al interior de la Congregación y de la Familia eudista, con el Encuentro internacional de los Asociados y Amigos de la Congregación(2014), el Congreso sobre identidad y misión de los Eudistas para la nueva evangelización(2015) y el proyecto de un futuro Directorio económico de la Congregación).

Más adelante recibirán la ampliación de estos temas, pero desde ya los animamos a entrar en una tónica de disponibilidad para contribuir en la realización de estos proyectos. De esta manera podremos ser verdaderamente Discípulos misioneros del Señor y constructores de su Reino.

Que Jesús y María, como Superiores y fundadores de la Congregación, nos bendigan y nos ayuden en esta tarea común.

Fraternalmente,


El Consejo de Congregación

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