Querida familia Eudista, la Provincia de Venezuela vive un momento de esperanza, el Resucitado ha llamado a participar de su pascua eterna a nuestro hermano Pbro. Teófilo Briceño, sacerdote nacido en el estado Táchira específicamente en la población de Seboruco ( Andes Venezolanos ) el 22 de Julio del año de 1923 , a lo largo de sus 93 años de de vida vivió un feliz y fecundo Ministerio Sacerdotal sirviendo al Señor en la Congregación de Jesús y María en distintas partes del mundo y en especial en ésta tierra de gracia, su país Venezuela.
Inició su formación en el Seminario Kermaria en la población de la Grita (Táchira), posteriormente en Valmaría (Colombia) donde formó su ser Eudista y se alimentó de nuestra Espiritualidad, se incorporó a la Congregación y fue Ordenado Sacerdote, a lo largo de su vida Ministerial se caracterizó por un amor fiel a la Santa Eucaristía, a la confesión (sacramento al que dedicaba grandes horas del día), a la formación Sacerdotal en distintos Seminarios entre los principales El Santo Tomas de Aquino en San Cristóbal y el Santa Rosa de Lima de Caracas, acompañó a ejemplo de nuestro Padre y Fundador lugares de misión siendo el fundador de la Comunidad de San Juan Eudes del Marques, sirvió a la Diócesis de Calabozo ( hoy arquidiócesis) en especial en la población de Altagracia de Orituco donde acompañó y guió al pueblo de Dios haciendo vivir y formar a Jesús en su corazón, durante algunos años fue el confesor del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto (hoy basílica menor nacional) en la Diócesis de Guanare donde reconcilió con el Padre a muchos peregrinos sirviendo como un autentico Misionero de la Misericordia, a causa de problemas de salud es enviado a la comunidad local de la casa Provincial donde vivió los últimos 11 años de su vida rodeado del amor de sus Hermanos ( Incorporados y formandos), sus jornadas se desarrollaban entre cantos a María, confesando, acompañando en la Misa y participando activamente de la Vida común en particular con los formandos a quienes animaba y acompañaba con su fiel y paterna cercanía.
Luego de algunos días interno en hospitalización a causa de afecciones respiratorias y de la Mano del Amante Corazón de María a quien deseaba ver un día para cantarle en el cielo, fue llamado a la Casa del Padre de las Misericordias el 9 de Febrero a las 4:27 p.m., en medio de sus rezos y oraciones tanto del rosario como del oficio Divino. ha sido sepultado este 11 de Febrero luego de una Eucaristía Solemne presidida por su Excelencia Mnsr. Nicolás Bermúdez CJM (Obispo Auxiliar Emérito de Caracas) y Mnsr. Ovidio Pérez Morales ( Arzobispo/Obispo Emérito de los Teques) en compañía de los Sacerdotes Incorporados, formandos, religiosas y una nutrida participación del Pueblo de Dios... al finalizar dicha celebración partió el cortejo fúnebre al cementerio del Este donde fue llevado en hombros por los formandos hasta el lugar donde reposará esperando la resurrección del último día.
Padre Teófilo animó a muchos amigos y conocidos a acercarse a Dios y vivir una vida Cristiana seria. Por la Gracia de Dios, con su gran labor apostólica ayudó a muchos a crecer como personas y como católicos.
Su sencillez y alegría le abrían las puertas del corazón a cualquiera, para todos nosotros formandos Eudistas era no solo el Sacerdote también el amigo, confesor, director espiritual y hermano y más aún el abuelo de la casa.
Su partida ha dejado entre nosotros los frutos abundantes de quien, como San Pablo, ha "corrido bien la carrera". Su sacerdocio estuvo marcado por una profunda vida de oración, la devota celebración de la santa Eucaristía, y la infatigable atención a las necesidades espirituales de tantos hombres y mujeres que acudían a él para reconciliarse con Dios mediante el sacramento de la Confesión, o buscar consuelo y sabiduría mediante la dirección espiritual.
Su ser Eudista le llevaba no solo a ser formador, también a ser Misionero y el Dueño de la Mies le tenía una mejor misión allá con Él, lo necesitaba junto a Él, y no cabe duda que el Cielo lo recibió con aplausos y ahora contempla cara a cara a María como tanto soñó en Vida..." un día yo iré al cielo Patria mía , allí veré a María, oh si yo la veré..." y feliz hoy dedica sus cantos a la Madre de Todo Amor.
Sin mayores pretensiones, P. Teófilo nos mostró a lo largo de su vida, la autenticidad de una vida sacerdotal que es modelo a seguir. Pasando por altos y bajos, éxitos y aparentes fracasos; pero sin perder el entusiasmo de amar a Dios y a los demás, en un servicio desinteresado y rico en frutos de vida eterna.
Nosotros los formandos Eudistas de la Misión en Venezuela acudimos a su intercesión para que nos siga acompañando en nuestro camino terrenal que con ayuda de la Gracia del Señor nos llevará a ser Pastores a ejemplo del Buen Pastor Jesucristo hasta que al final de nuestra vida podamos reunirnos con él en la presencia de Dios Nuestro Señor y la compañía de Nuestra Santísima Virgen en su amantísimo Corazón.
Volveremos a encontrarnos querido Padre Teófilo para amar más perfecta y puramente a aquel que es todo amor por nosotros...
Con cariño y gratitud... sus hijos y hermanos (formandos e incorporados)
Excelente ser humano, sencillo, cariñoso, siempre dibujaba una sonrisa en su rostro. Tuve la fortuna de conocerlo en San Juan de los Morros, por medio de mis suegros, ellos lo estimaban de igual manera. Hoy en el día del sacerdote lo recordamos y debo confesar que nos lleno de gran emoción encontrar este artículo.
ResponderEliminarExcelente ser humano, sencillo, cariñoso, siempre dibujaba una sonrisa en su rostro. Tuve la fortuna de conocerlo en San Juan de los Morros, por medio de mis suegros, ellos lo estimaban de igual manera. Hoy en el día del sacerdote lo recordamos y debo confesar que nos lleno de gran emoción encontrar este artículo.
ResponderEliminarTuve la gran dicha de conocerlo, muy cariñoso con aire familiar, muchas veces lo recibimos en casa donde tras largas charlas , siempre nos instruia en la fe y el conocimiento de la palabra de Dios, quiso muchísimo a mis dos hijas, Maria y Yosaimar, aun recuerdo abrazo que me dio con tanto amor y cariño. San Juan de los Morros.
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