Según el padre Ivan Díaz Gómez, cjm., Vicepostulador de la causa de beatificación y canonización del padre Rafael García-Herreros, “desde ya se empieza la recolección de testimonios y testigos”. Esa toma de testimonios será a partir del conocimiento y el acercamiento que tuvieron algunas personas con este Siervo de Dios. El sacerdote eudista, afirmó que el proceso dura un largo tiempo, pues el tratamiento de estos testimonios es riguroso. También reconoció que este proceso apenas empieza y que es muy largo y requiere, incluso, de milagros constatados por la Santa Sede para que se pueda continuar con la causa.
Luego de esto, dijo que "cuando se determina que hubo virtudes heróicas y el Señor ratifica ese proceso con un milagro”, logra la beatificación y en un estudio similar, con nuevos milagros ratificados llega la canonización.
Toda la Obra Minuto de Dios está enmarcada en es ese proceso: el barrio, los colegios, la universidad y la emisora, hablan del talante del padre García Herreros y, por su puesto, a través de esas obras se han logrado milagros en cada una de las personas, desde los mismos oyentes que se han acercado al Minuto de Dios. "Así que todo esto cuenta", señaló.
El padre Diego Jaramillo Cuartas, presidente de la Organización Minuto de Dios y quien ha sucedido al padre Rafael García Herreros, expresó que "es una noticia muy agradable y que con la ayuda del Señor, la Iglesia pueda tomar las determinaciones que le parezcan convenientes. Ahora viene oración de parte de nosotros y que el señor Obispo, Héctor Gutiérrez Pabón, mediante el Decreto Diocesano, publique la constitución de un Tribunal el cual estudiará los escritos y testimonios sobre el padre Rafael y después mandar su parecer a Roma”
El Padre Iván hace una gran invitación a todas las personas que tienen testimonios acerca de acciones maravillosas que Dios ha actuado a través del padre García-Herreros, que se acerquen al Minuto de Dios, los cuales se valorarán qué tan profundos y pertinentes serán para el tema procesal jurídico de la causa de beatificación del ahora, Siervo de Dios. Cabe resaltar que se necesita la veracidad y seriedad de quienes presentan sus testimonios para que no haya riesgo alguno de obstaculizar la causa como tal.
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