Editorial
En 2006, en el Consejo general extendido a los provinciales, la decisión había sido tomada de fundar en Filipinas. En respuesta a la llamada de Mons. Luis Antonio Tagle, obispo de Imus. Este proyecto pidió 3 años de reflexión, de encuentros entre el Padre General, Michel Gérard, Mons. Tagle y las hermanas del Buen Pastor. En este país de cerca de 100 millones de habitantes, donde la población de religión católica es más de 80%, las necesidades en formación del clero, los futuros sacerdotes, la animación espiritual de centros del que uno pertenece a nuestras hermanas de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor no faltan.
Son sacerdotes de las diferentes Provincias (América del Norte, Francia, Colombia, Venezuela, África) que fueron a Tagaytay, luego ahora en Quezon City. Estos pioneros originaron en el corazón de los cristianos, la espiritualidad de san Juan Eudes. Vocaciones aparecieron. En 2011, Cirio Sabio Kabamalan fue ordenado como el primer eudista filipino. Demos gracias para todo lo que ha sido sembrado sobre esta tierra de Asia. Descubrir otra cultura, hablar otra lengua no fue siempre fácil. Con apoyo, el apoyo de las Hermanas de NDCBP, las fundaciones han sido creadas. Una nueva fase se abre, escogiendo cual terreno privilegiado de misión, tantas vías son posibles para la Buena Noticia.
P. Bernard Héraut, cjm
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