martes, 5 de julio de 2016

Jormin... Testigo de la Misericordia... Eudista para Vivir y Morir por Jesús y María

El pasado sábado 25 de Junio la Provincia Eudista de Venezuela se llenó de júbilo por la Incorporación de nuestro Hermano Jormin Juan Fermín Peche, la Celebración Eucarística fue presidida por nuestro superior Provincial Pbro. Humberto Hernández en compañía de Mons. Nicolás Bermúdez, CJM junto a los demás hermanos incorporados venidos de las distintas comunidades locales en las instalaciones del CEFOR San Gabriel en la ciudad de Caracas.

En la homilía se reflexionó en torno a la consagración como base de la vida cristiana de todos los bautizados, por este sacramento, todos los cristianos le pertenecemos a Dios, somos su propiedad exclusiva. Por el bautismo, Jesús comparte su vida con cada cristiano; cada uno es santificado en el Hijo; cada uno es llamado a la santidad; cada uno es enviado a compartir la misión de Cristo, con capacidad de crecer en el amor y en el servicio del Señor. Este don bautismal es la consagración fundamental cristiana y viene a ser raíz de todas las demás basándonos en la herencia espiritual de San Juan Eudes quien nos dice que el Bautismo es una alianza del Hombre con Dios.


Así mismo también se reflexionó sobre el proyecto de Dios en el cual Él llama a algunos, para el bien de todos, por un designio de su amor, los elige para una entrega más radical y total al servicio de Su Reino... Dios da el don de seguir más de cerca a Cristo desde la incorporación como acto definitivo de donación a la congregación y a la Iglesia. Esta experiencia de fe, a imitación de Cristo, pone de manifiesto una consagración particular que está enraizada en la consagración del bautismo y la expresa con mayor plenitud.

Continúo expresando nuestro superior provincial ... "Éste misterio de elección y correspondencia es lo que estamos celebrando esta tarde en lo que vamos a vivir dentro de unos momentos cuando el Hermano Jormin le dé un “si” definitivo a Dios, teniendo como testigo a la Iglesia bien sabemos, pero debemos recordarlo siempre, que la iniciativa es de Dios. La incorporación es una acción divina. Dios llama a una persona y la separa para dedicársela a Sí mismo de modo particular. Y al mismo tiempo es Él, el que da la gracia de responder al que llama, con un “sí”, profundo y plenamente libre. Así se realiza una alianza de mutuo amor y fidelidad, de comunión y misión para gloria de Dios y la salvación de los hombres“.

El don de la Incorporación es un privilegio de Dios, pero hay que acogerlo con corazón humilde, porque no cuentan los méritos sino la pura predilección del Señor, que mira lo pequeño para confundir a los sabios de este mundo, la Palabra de Dios es clara, "Si decides servir al Señor…” no esperes caminos de éxitos humanos, fama o bienestar, no esperes que el mundo te aplauda o te entienda, así no lo trataron a Tu Señor: “si te decides a servir al Señor prepara tu alma para la prueba…” “El que quiera ser mi discípulo que tome la cruz de cada día” Únete al Señor y no te separes… acepta todo lo que te suceda porque el oro se purifica en el fuego y a los que agradan a Dios en el crisol de la humillación… Confía en Él y Él vendrá en tu ayuda… para que al final de los días seas enaltecido” (Ecles 2,1-6).


Querido hermano: En esta tarde te invito fraternalmente a que pongas tu mirada en la cruz y en el amante corazón de Jesús y María y recuerda las enseñanzas de nuestro Padre y Fundador San Juan Eudes... "vengan y dediquemos lo que nos queda de vida por la construcción del reino y la salvación de las almas", Jesús nos llama a Él para llevar a la unidad a los hijos dispersos de Dios. Tenemos la misión de acercar a los hombres los unos a los otros. Es por eso que decidimos vivir primero nosotros mismos en comunidad, comprometiéndonos cada uno de alguna manera por un acto de amor a amar al otro con todas sus fuerzas, hasta el fin, hasta dar su vida por él. El carisma de nuestra congregación es el don y la misión confiada por Dios a San Juan Eudes y hoy es heredada a ti . No te apartes del carisma y tu vida será maravillosamente fecunda.


Querido Hermano Jormin Juan Fermín Peche: Que Dios te bendiga, bendiga a tu familia y que tu donación a la congregación sea para la gloria de la Trinidad Santísima, para la salvación de los hombres y para tu santificación y tu vida futura en el cielo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario