Bogotá, mayo 8 de 2014
REVERENDOS PADRES
PÁRROCOS, VICARIOS Y COMUNIDADES LOCALES
Fraternal saludo en Jesús y María,
Deseamos que el amor misericordioso de Dios, nuestro Padre, se derrame abundantemente en sus corazones.
Con mucha alegría queremos invitarlos a unirse a toda la Iglesia que, el próximo domingo 11 de mayo, domingo IV de Pascua, se une en oración por las vocaciones. En el día del Buen Pastor.
Dada la importancia de este hecho para nuestro trabajo en Pastoral Vocacional, queremos invitar a todas nuestras comunidades parroquiales de la provincia, a través de los superiores locales, a unirse en oración por nuestros candidatos, para pedirle al Señor que siga enviando jóvenes decididos que quieran seguir el camino de Juan Eudes y servir a la Iglesia con gran corazón.
En este sentido, queremos proponerles un esquema sencillo de oración para que nos unamos en este día.
- Pedimos que en todas las Eucaristías que se celebren este domingo, se tenga como intención especial la oración por las vocaciones religiosas y sacerdotales.
- Que en las eucaristías, se utilice una de las oraciones por las vocaciones que ofrecemos a continuación y se motive a los fieles a acompañarnos en oración.
- Que se haga la oración de los fieles que se propone en este texto.
- Que se haga la colecta para apoyar el trabajo de la pastoral vocacional. Esta colecta la pueden consignar a la cuenta de la Pastoral Vocacional (cuenta de ahorros, Banco de Bogotá N°. 080183924), enviarla a través de la administración provincial o, en su defecto, hacerla llegar al padre Johnja López, por medio de giros (c.c. 72231433).
Como pueden ver, lo que buscamos es ponernos en sintonía con esta experiencia que se constituye en una bendición para todos nosotros. Que el amor y la misericordia de Dios nuestro Padre, la bendición infinita de su Hijo Jesucristo y la protección amorosa de su Espíritu, los acompañen siempre e iluminen su misión y servicio a nuestra Congregación.
Atentamente, en Jesús y María
P. JOHNJA LÓPEZ PEDROZO,cjm
Promotor Vocacional (Colombia)
ORACIÓN POR LAS VOCACIONES EUDISTAS
I
Dios de bondad y poder, suscita entre nosotros por la acción del Espíritu Santo, el deseo de entregar
nuestras vidas a tu servicio de tal forma que seamos transparencia tuya ante nuestros hermanos.
Te pedimos humildemente que despiertes en muchos jóvenes de Colombia y Latinoamérica el deseo de seguirte y servirte con gran corazón y ánimo decidido en nuestra Congregación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
II
Señor Jesucristo
Enviado por el Padre y ungido por el Espíritu,
Que has confiado a tus discípulos
El anuncio de la salvación,
Para que llegue hasta los confines de la tierra
Y hasta el final de los tiempos,
Suscita en América Latina
Una nueva primavera de vocaciones.
Tú, que conoces a cada uno por su nombre
Y tienes palabras de vida eterna, renueva a lo largo del Continente de la esperanza
La invitación a dejarlo todo y seguirte,
Para que muchos jóvenes se entreguen a tí
En el ministerio sacerdotal o en la vida consagrada,
Dedicándose por entero al servicio del Evangelio.
Tú, que confías a tus amigos las palabras del Padre,
Sé el único Señor y maestro de todos los llamados.
Derrama sobre las comunidades eclesiales
Los dones de tu Espíritu,
Para que una nueva generación de apóstoles
Anuncie tu resurrección a todos los hombres
Y los convoque en tu Iglesia.
Renueva en todos los bautizados
El apremiante llamado a la Nueva Evangelización,
Para que sean testigos de tu Verdad y de tu Vida,
En medio de los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Te lo pedimos por intercesión de la Virgen María,
Modelo de la entrega total a tu servicio
Y Madre de todos los que llamas a ser apóstoles de tu Reino.
Amén.
JUAN PABLO II
III
Padre,
Haz que surjan entre los cristianos
Numerosas y santas vocaciones al sacerdocio,
Que mantengan viva la fe
Y conserven la seductora memoria
De tu Hijo Jesús
Mediante la predicación de su Palabra
Y la administración de los sacramentos
Con los que renuevas continuamente
A tus fieles.
Danos santos ministros del altar, que sean solícitos
y fervorosos custodios de la Eucaristía,
Sacramento del don supremo de Cristo para la redención del mundo.
Llama a ministros de tu misericordia que,
Mediante el sacramento de la reconciliación,
Derramen el gozo de tu perdón.
Padre, Haz que la Iglesia acoja con alegría
Las numerosas inspiraciones del Espíritu de tu Hijo
Y, dócil a sus enseñanzas,
Fomente vocaciones al ministerio sacerdotal
Y a la vida consagrada.
Fortalece a los obispos, sacerdotes, diáconos,
A los consagrados y a todos los bautizados en Cristo
Para que cumplan fielmente su misión
Al servicio del Evangelio.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
María Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
BENEDICTO XVI, 2006
ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos por los jóvenes que tienen
Inquietud por la vida sacerdotal eudista.
Presidente: Padre Bueno, sabemos que eres providente, haz brotar en tu Iglesia y en nuestra comunidad eudista las vocaciones que ésta necesita para llevar el Evangelio a todos los hombres.
R/.: Envía, Señor, operarios a tu mies
- Por nuestra comunidad para que se estrechen los vínculos de comunión entre todos los que la formamos y nos convirtamos así en un ámbito propicio en el que puedan surgir las diversas vocaciones. Oremos.
- Para que redescubramos la riqueza que Implica la propia vocación bautismal y potenciemos así todas las vocaciones consagradas al servicio del la Iglesia. Oremos
- Para que el Señor conceda a su Iglesia la alegría del don de las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada en nuestra comunidad Eudista, en la Iglesia Diocesana y universal. Oremos.
- Para que se vaya creando en toda la Diócesis: parroquias, comunidades, grupos eclesiales, consagrados y laicos: una "cultura vocacional" que fomente y favorezca el germen de nuevas vocaciones. Oremos
- Para que el testimonio entregado, alegre, y fiel de los consagrados suscite en nuestros jóvenes interrogantes para plantearse la llama del Señor a una posible vocación consagrada. Oremos
- Por nuestros seminaristas y sacerdotes eudistas, para que el Señor les conceda fidelidad y alegría en la respuesta vocacional y se consagren con entusiasmo al servicio del pueblo de Dios como pastores según el corazón de Cristo. Oremos
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