Desde el miércoles 21 hasta el sábado 24 de mayo, continuamos con nuestras sesiones de Consejo de Congregación, haciendo la presentación de los proyectos de congregación. Cada uno de los responsables presentó la evaluación de lo realizado y los nuevos desafíos para cada proyecto.
En cada encuentro siempre invocamos la presencia del Espíritu de Jesús teniendo en cuenta que sin él nada de lo que hagamos o proyectemos tendría sentido. Pedimos siempre la sabiduría del Maestro interior para poder llegar a decisiones que, inspiradas por el Santo Espíritu creador, fueran las más convenientes y realizables por la CJM para el servicio de la Iglesia. De igual manera, con la clara consciencia que sin el apoyo de los hermanos, su generosidad en el servicio estas tampoco se podría llevar adelante.
Dentro de este itinerario los provinciales tuvieron su espacio de reunión para reflexionar todo lo tratado y el Consejo General tuvo sus reuniones en las cuales se tomaron algunas decisiones por el bien de la CJM. Decisiones que a su momento se harán públicas.
El día jueves hicimos la visita al señor Nuncio apostólico de Benín con el cual dialogamos, compartimos los puntos esenciales de nuestra espiritualidad y misión, y el P. Luc Crepy hizo una síntesis del proceso del doctorado de san Juan Eudes.
Los días viernes y sábado continuamos con nuestras reuniones. Hicimos algunas salidas. Celebramos la eucaristía con nuestros hermanos. Compartimos la cena con los asociados eudistas de Cotonou. En fin han sido jornadas destinadas para compartir y entrar en contacto con la realidad africana en la cual los eudistas realizan su misión en los diferentes servicios confiados por la Iglesia local y en nuestras propias obras como el centro de espiritualidad.
¡Viva Jesús y María!
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