miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿Por qué san Juan Eudes doctor de la Iglesia?

§ ¿Qué significa ser un doctor de la Iglesia?

Históricamente, la Iglesia ofrece a los fieles el testimonio de los santos y de las santas que les puede servir de guía en su seguimiento de Cristo, su comprensión de la fe y de la vida cristiana. A través de los siglos, la Iglesia ha concedido el título de "Doctor de la Iglesia" a hombres y mujeres de diversas características, cuyas santidad de vida y enseñanzas ( pensamiento y doctrina) constituyen una riqueza y un referente para la vida de todos los bautizados. Actualmente la Iglesia ha otorgado el título de "Doctor" a 35 santos, de los cuales 31 son hombres y 4 mujeres. En 1991, la Asamblea de los Obispos de Francia votó a favor del apoyo de la causa de Santa Teresa de Lisieux, que fue declarada Doctora de la Iglesia por el Papa Juan Pablo II en 1997. Los obispos de Francia, durante su última asamblea (noviembre 2014) dieron su voto positivo, con lo cual dan su apoyo y respaldo a la causa de San Juan Eudes como doctor de la Iglesia.

§ ¿Quién es san Juan Eudes?

Sacerdote misionero, nacido en 1601 en Ri, cerca de Argentan de la diócesis de Sées, y fallecido a la edad de 79 años, Juan Eudes hace su travesía de vida en el "Gran Siglo", ese siglo tumultuoso, siglo de la investigación académica y la renovación eclesial, siglo de la búsqueda mística. Contemporáneo con el final de las guerras de religión, las revueltas populares, las plagas, él fue testigo y actor de la reflexión sobre la Iglesia misma, después de las rupturas del siglo pasado, y trabaja en la renovación católica del siglo XVII.

Después de estudiar con los jesuitas en Caen, Jean Eudes entra en una nueva comunidad de sacerdotes fundada por Pierre de Bérulle, llamada el Oratorio. Sacerdote en 1625, su deseo de anunciar el Evangelio a todas los niveles sociales de la población lo hará un predicador incansable, predicando hasta el final de su vida cerca de 120 misiones en parroquias urbanas y rurales. Atento a los pobres de su época, él elige por dos veces, vivir con los apestados de Caen; y, en 1641, funda el Instituto Nuestra Señora de la Caridad al servicio de la mujeres prostituidas. En 1643, preocupado porque las misiones dieran fruto, él funda la Congregación de Jesús y María (los Eudistas) al servicio de la formación de los sacerdotes diocesanos, los cuales son los primeros actores de una evangelización siempre nueva. Él funda también 6 seminarios al oeste de Francia, motivado por la petición de los obispos.

Toda su vida estuvo animada por un profundo deseo de testimoniar que la vida bautismal es, para todos, un camino de unión con Cristo, para ser con él un solo corazón. Canonizado en 1925, la Iglesia lo reconoce con este título muy particular: “padre, doctor y apóstol de los cultos litúrgicos de los Corazones de Jesús y de María”.

§ Las obras de san Juan Eudes:

Los escritos de san Juan Eudes (libros y correspondencia) constituyen una importante colección de 13 tomos. Las más grandes obras del P. Eudes, las terminó un mes antes de su muerte, El Corazón admirable, tratado sobre la devoción al Corazón de María, pero destinó un libro entero al Corazón de Jesús. La obra más leída y más reeditada se titula: Vida y reino de Jesús en las almas cristianas (1637; edición definitiva, 1670).

Para el uso de los fieles, el P. Eudes compone otro corto manual: Ejercicios de piedad (1636), Catecismo (1642), El contrato del hombre con Dios a través del santo bautismo (1654), etc. Para los sacerdotes: El buen confesor (1666), Memorial de la vida eclesiástica (1681), El predicador apostólico (1685), etc.

Podemos criticar el estilo del autor (Bremond), pensando en San Francisco de Sales y en Bossuet; sin embargo, este es el más legible de los maestros de la escuela francesa de espiritualidad ... y la doctrina es sólida y práctica: un santo que habla de la santidad porque sabe de lo que habla ...!

§ Una doctrina para todos: renovar la vida bautismal:

La experiencia de pastor y de misionero le dio a Juan Eudes la agudeza para profundizar en la vida espiritual de todos aquellos y aquellas que él encontraba. También, él invita a los bautizados a tomar consciencia del valor y de la dignidad de su bautismo. Él afirma, de manera original y fuerte, a cuantos han entrado a formar parte de la Iglesia a través del bautismo, que no puede disociarse la entrada en comunión con el Padre, con su Hijo en el Espíritu.

Ya que por el bautismo, el bautizado, como hijo del Padre, está en relación personal de fraternidad con el Hijo, y el Espíritu le sella con su huella: “Aquel de ustedes que ha recibido en alianza como uno de sus miembros, el Hijo está obligado a mirarlo, animarlo y tratarlo como una parte de sí mismo, como hueso de sus huesos, carne de su carne, espíritu de su espíritu y como alguien que es uno con él”. De esta manera el bautismo es el punto de partida y la fuente de la unión con Cristo. Todo bautizado está llamado a “formar a Jesús en él”. Tales perspectivas resuenan en el pasado Concilio donde se puso de relieve que el bautismo es el signo del llamado universal a la santidad y fuente del sacerdocio común de todos los bautizados.

§ El camino del Corazón como camino de unión con Cristo:

Uno de los desarrollos más significativos de la espiritualidad de san Juan Eudes fue su doctrina espiritual concerniente al Corazón. Su doctrina sobre el Corazón, antes de la aparición de Paray-le-Monial, delimita su lugar dentro del patrimonio de la Iglesia universal como el mejor itinerario espiritual. Juan Eudes llama la atención sobre el amor como el motivo esencial y primario de la acción de Dios que no cesa de contemplar en su vida y sus misiones. El amor de Dios es la fuente de toda realidad: el amor de Dios por el hombre y el amor que el hombre tiene la gracia de darle a Él.

Eligiendo “el Corazón”, él utiliza un término, proveniente de la Sagrada Escritura y de la Tradición, que es una imagen simple y adecuada para despertar en la vida de los cristianos la contemplación del amor de Jesús, es el amor desbordante del Corazón de Jesús que se ofrece para todos como una fuente inagotable. Juan Eudes contempla, siguiendo a Pierre de Bérulle, a Jesús viviente en María, a Jesús llenando toda la vida de María y reinando en su Corazón. De este modo, el Corazón de Jesús y el Corazón de María no forman más que uno solo. Juan Eudes propone a todo el pueblo cristiano celebrar litúrgicamente (por primera vez en la Iglesia) la fiesta del Corazón de María (1648) y después la del Corazón de Jesús (1672).

§ La fecundidad espiritual de san Juan Eudes:

En Francia y en mucho otros numerosos lugares del mundo, la fecundidad apostólica y espiritual de san Juan Eudes ha sido fuente de dinamismos nuevos dentro de la historia de la Iglesia. Es así en los 5 continentes el testimonio de diversos institutos religiosos cuyas fundadoras como santa María Eufrasia Pelletier (Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor), santa Juana Jugan (Hermanitas de los Pobres), la venerable Amelia Fristel (Santos Corazones de Jesús y de María) y otros más aún, están inscritos dentro de la vena espiritual de Juan Eudes que dentro de su carisma de la misericordia están siempre al lado de los pobres y de las personas en dificultad.

Próximamente, la canonización de Sor María Droste zu Vischering (Buen Pastor), la cual invitó al Papa León XIII a consagrar el mundo al Corazón de Jesús (1899), resaltará y demostrará igualmente, dentro de la historia de la influencia de San Juan Eudes, la actualidad de este proyecto de Doctorado.

§ En conclusión, una vida misionera y una vida mística:

“Para la Evangelización, no pueden haber proposiciones místicas sin un fuerte compromiso social y misionero, ni discursos y acciones sociales y pastorales sin una espiritualidad que transforme el corazón… se necesita siempre cultivar un espacio interior que dé un sentido cristiano al compromiso y a la actividad”. (Evangelium Gaudium 262). Estas propuestas recibidas del Papa Francisco, resumen lo que fueron la vida y la enseñanza de san Juan Eudes: él vivió de manera inseparable el servicio de la misericordia, el anuncio del Evangelio y la formación de Jesús dentro de los corazones.

Los cristianos pueden encontrar en Juan Eudes, maestro de vida cristiana, un alimento y un soplo profundo para vivir plenamente su bautismo como discípulos misioneros de Cristo y testigos de la misericordia. Modestamente, pero con seguridad, san Juan Eudes, este sencillos sacerdote misionero, ¿no podría ser uno de los Doctores de la Nueva Evangelización?...






No hay comentarios:

Publicar un comentario