Esta tercera jornada del III Congreso Apostólico Mundial de la Misericordia, ha estado llena del amor de
Dios Todopoderoso, pues desde el Colegio San Pedro Claver de Fontibón, en la cidad de Bogotá, se han dado cita miles de personas para no perderse ni un instante de lo que el Señor ha entregado a todos sus hijos para ser partícipes de su misericordia. El Saludo el día de hoy lo entregó el obispo de la Diócesis de Fontibón, Monseñor Juan Vicente Córdoba, luego y, de acuerdo con el programa, la jornada comenzó con el Laudes, esta vez, a cargo de Monseñor Julio García, obispo de la Diócesis de Itsmina - Quibdó, quien ofreció acción de gracias a Dios por permitir estar unidos desde tantas partes del mundo en torno al amor de la Divina Misericordia.
Posteriormente, Monseñor Eugenio Lira, Obispo de la Arquidiócesis de Puebla en México, en su conferencia destacó los 12 años desde la llamada universal de la Misericordia. "Anunciar la Misericordia desde nuestras diócesis como lo promueve el Papa Francisco". Así mismo, citó al Santo Padre para decir que "Alegría del Evangelio, llena el corazón de los que se encuentran con Jesús.
En esta línea, señaló que "el Señor nos envía como misioneros a todo el mundo para llevar la Buena Nueva: que Cristo, autor de todo lo existente, se nos ha hecho cercano, tanto así, que se volvió hombre como nosotros excepto en el pecado. De esta manera, Dios se nos revela como un Dios de misericordia".
Hermanos, cada uno de nosotros es un pensamiento de Dios, somos una obra perfecta, una obra de arte de Dios"
De igual forma, teniendo en cuenta el ambiente de guerra en el mundo, señaló que sólo en la Divina Misericordia del Señor, hallaremos el conconsuelo y la luz de la esperanza: pues la misericordia es el modo cómo Dios perdona y nos muestra su ternura. " El problema de los hombres que se cansan de pedir perdón. Papa Francisco" Sin embargo el Señor es grande en misericordia, por eso no debemos cansarnos de pedir perdón.
Luego de esto, el Padre Diego Jaramillo Cuartas, Presidente de la Organización el Minuto de Dios, dirigió un maravilloso mensaje a los presentes, en que enfatizó: "Recibir la misericordia de Dios es convertirse en el Ministerio del Espíritu Santo". Posteriormente, habló de San Juan Eudes recalcando que fue él quien mencionó que Jesucristo es amor y pura misericordia. Así mismo, habló sobre la Obra de El Minuto de Dios, cómo surgió y su gran aporte a la sociedad a lo largo de estos años.
Sin embargo, un hecho que llamó la atención, fue que el Padre introdujo en el volcabulario una nueva, pero determinante palabra: "Misericordiar" lo cual, explicó, es: "abrir el corazón a la misericordia, dar y recibir misericordia.
Finalmente, señaló que este Congreso necesita sembrar semillas de misericordia en todos los corazones, para que a través de cada persona se difunda la misericordia de Dios en todo el mundo. "Jesucristo está con nostros, y si es así, quién podrá contra nosotros"
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