Con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud 2016 que está a pocos días en Cracovia, los jóvenes eudistas de diversas partes del mundo han recibido el mensaje de paz y misericordia del Papa Francisco, distinguiendo el deseo de unidad, han emprendido el viaje peregrino que dio apertura ayer 17 de julio.
El punto de reunión se llevó a cabo en París, Francia, donde representantes de la familia Eudista, cerca de 220 participantes, y la vinculación de jóvenes hermanas pastorales de NDCBP y la CJM, que provienen de Venezuela, China, Colombia, EE.UU., Siria, Líbano, Irak, Benín, Togo, Congo, Burundi, Canadá, México, Portugal, Alemania, Inglaterra, Irlanda, Hungría, Madagascar y Francia. En conjunto, hay que añadir también los Amigos y Asociados que movilizaron la recepción en los aeropuertos, transporte y comidas. En términos más generales también hay familias que han abierto sus puertas (por lo que se le da al desafío: todos los participantes se alojan con familias durante los días de París). Todos han hecho presencia como familia heredera de la Espiritualidad Eudista.
Como itinerario internacional, hoy 18 de julio han iniciado el camino de descubrimiento de san Juan Eudes, con paseo sobre las aguas del río Sena y un gran paisaje de la ciudad luz y la torre Eiffel han arrancado su experiencia. Como Prejornada internacional eudista, transitarán para el día de mañana 19 de julio la Catedral de Notre Dame donde san Juan Eudes celebró su primera Eucaristía.
Dentro del recorrido peregrino eudista se visitará el oratorio de nuestro fundador, el museo de Louvre y la iglesia de San Cipriano, además de eso, recorrerán Normandía y Ri, lugares insignias en la vida de san Juan Eudes, todo sea para revivir en esencia la vida de nuestro fundador antes de encontrarse con el Papa Francisco en Cracovia.
Esta caravana eudista a París, Normandía, a través de Europa y Cracovia es sin duda la mejor respuesta que podemos responder al ataque en Niza. Reunidos en familia espiritual, conducidos por san Juan Eudes para encontrar a Cristo, podemos ofrecer simplicidad con la cara de una humanidad a pesar de todas las diferencias y todos los sectores de la hermandad humana, donde podemos tender puentes y superar sus miedos. El Evangelio de la misa de apertura ("Marta y María" Lc 10.38 a 42), nos invita a la base de esta manera en el servicio y la hospitalidad de todos, y confiar en la oración como motor en nuestras vidas. ¡Vamos a dar el ejemplo para la juventud Familia eudista!
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