Tras siete meses de visita, fueron certificados en dirección estratégica de proyectos, gerencia de instituciones educativas y nivel B1 de español, en la escala del marco común europeo. Llevarán lo aprendido a Costa de Marfil, como parte de la creación de una institución educativa basada en UNIMINUTO.
Bogotá, D.C. Agosto de 2014. Los sacerdotes eudistas africanos, Kokou Demane Evaristus BITANGA e Yves Adrien KOUADIO también visitaron algunos de los cerca de 50 puntos de operación de UNIMINUTO en Colombia, con el propósito de conocer el manejo administrativo, financiero y académico de los mismos. Estos conocimientos serán aplicados en la creación y puesta en marcha de la Institución Universitaria Tecnológica Eudista Africana, IUTEA, que espera abrir sus puertas en Costa de Marfil a partir de septiembre de 2015, momento en el cual se inicia el año escolar allí.
La ceremonia de entrega de certificados contó con la presencia del rector general de UNIMINUTO, Dr. Leonidas López Herrán, la secretaria general, Dra. Linda Guarín, y el gerente de UNIMINUTO Internacional, Dr. Jorge Gallego, junto a otros directivos y colaboradores que acompañaron a los sacerdotes durante su estadía
"Colombia es como mi segunda casa"
"Antes de llegar a Colombia nos dijeron que era un país peligroso y que no debíamos salir, pero cuando llegamos encontramos una población pacífica, gentil, con un calor humano que nos ayudó a sentir como en casa. Vamos a llegar a África sabiendo que tenemos otra nación que es Colombia", expresó el padre Evaristus, en un fluido español del que no tenía idea siete meses atrás. "Teníamos esta regla: aprende o aprende. Lo que nos ayudó mucho fue la inmersión y la manera como la gente se quedó abierta con nosotros para acogernos en la familia, hablar con nosotros, corrigiéndonos".
El padre Evaristus, quien también es ingeniero agrónomo, pudo conocer igualmente algunas técnicas enseñadas en el programa de ingeniería agroecológica en UNIMINUTO Cundinamarca, y que se adaptan a su país debido a las similitudes climáticas. Bitanga espera con ello fortalecer las técnicas tradicionales de cultivo marfileñas, de cara a una sociedad que necesita estar más industrializada pero sin dejar de ser amigable con el medio ambiente y las futuras generaciones.
"Vamos a llevar una experiencia, una manera de ser, un amor por el trabajo, un deseo de ganar", anotó entusiasmado, junto a su compañero de viaje, el padre Koaudio, al tiempo que manifestaron su deseo de regresar pronto. Mientras tanto dejaron saber a la comunidad de UNIMINUTO que "Costa de Marfil como toda África está abierta para acoger a todas las personas que vayan. Es como un país con condiciones no tan diferentes. Estarán siempre en casa".
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