Hace unos días estuve viendo por vigésima vez una película muy peculiar, se trata de un tipo de lo mas rutinario y que no le va tan bien en la vida, lo cual se ve trastocado al encontrar una misteriosa máscara. Me imagino que ya saben de qué película estoy hablando: LA MÁSCARA protagonizada por Jim Carrey. Muchos dirán: ¿qué tiene que ver esta película con nuestra vida cristiana y moral? Creo que sobra contar la trama de dicha película; resumiendo diríamos que cada vez que nuestro personaje se pone la máscara sale a flote la personalidad oculta que este tiene, en este caso es un personaje extrovertido e ingenioso.
También vemos que un criminal se pone la máscara y de pronto se convierte en un ser malvado y sádico, además de estos dos; sucede algo gracioso cuando la mascota (perro) de nuestro personaje se la coloca, se convierte en un perro físicamente rudo pero en el fondo juguetón y fiel. Entonces podríamos decir que la máscara deja salir la personalidad interior de cada personaje. Al ver como una simple máscara deja salir la personalidad de cada persona, me dije: ¿Quién podría sacar del interior lo que es cada ser humano? La respuesta es sencilla, el que sabe quien somos en realidad puede sacar lo que somos realmente; y esa persona es quien nos creó, porque solo él conoce nuestra belleza interior. “Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” Gen 1:27. Me llama mucho la atención lo que nos dice el libro del génesis: “A imagen suya los creo” esto es lo más grande que tenemos, no somos cualquier cosa, somos imagen de Dios.
A eso se le llama conversión; volver a nuestra forma original. Es por eso que cada vez que quieras sacar tu ser interior saquemos lo que realmente somos: Hij@s de Dios.
No nos pongamos máscaras duras e hirientes; si alguna vez debemos ponernos alguna máscara, recordemos que tenemos la máscara escondida en algún lugar, ¿Pero qué máscara es la que debemos ponernos?
Quizá no es la frase adecuada, pero debemos colocarnos siempre “la máscara de Hijos de Dios”. Si nos pusiéramos esta máscara a menudo cuantas cosas terribles nos hubiésemos evitado, a cuanta gente no hubiésemos dañado. Son muchas las cosas duras que hemos hecho cuando nos ponemos la máscara equivocada, pues bien, no dejemos pasar más tiempo y cada vez que quieras sacar tu esencia interior recuerda que eres la gran imagen de Dios vivo en ti.
Es la quinta semana de Cuaresma; vamos terminando el proceso que la liturgia nos ofreció y se acerca la Semana Mayor con los acontecimientos centrales de nuestra redención. La liturgia nos dice que se acerca “la Hora” y ésta tiene un sentido distinto para Jesús y para nosotros.
La Hora, para Jesús, es el momento más difícil de su ministerio, pues culmina toda una tarea recibida del Padre para anunciar y establecer el reino entre los hombres. Los textos de hoy nos presentan varias facetas de esta hora. Es el momento de la obediencia final, “con gritos y lágrimas al que lo podía salvar de la muerte” (Heb. 5,7). Es el momento del miedo ante la gravedad de la situación, que llega hasta a proponer la posibilidad de un escape al compromiso: “Padre, líbrame de esta hora”. Pero es también el momento de caer en tierra y ser sembrado como el trigo, para morir y producir un fruto de Vida y plenitud; por eso mismo, es la hora de la gloria tributada al Padre, a la cual responde el mismo Dios, elevando al Hijo sobre la tierra y glorificándolo para que atraiga a todos hacia él y sea el Centro de la nueva creación.
De esta manera, insiste la carta a los Hebreos, “el Hijo aprendió a obedecer, padeciendo, y se convirtió en causa de salvación eterna para los que le obedecen”.
En ese sentido, llegamos a un momento culminante, no privado de dolor y angustia, pero confirmado por Dios con su voz y la fuerza de su poder, con el que va a resucitar a Jesús de entre los muertos.
Pero es también una hora especial para nosotros. La hora de renovar y hacer una Alianza que purifique todos nuestros errores e infidelidades y nos dé una oportunidad nueva de restauración y de cambio. Lo proclamó con fuerza el profeta Jeremías y lo retoma la liturgia: “Llega la hora, dice el Señor, en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una Alianza nueva… Ellos la rompieron … Pero esta será la Alianza nueva que voy a hacer con la casa de Israel: pondré mi Ley en lo más profundo de su mente y la grabaré en sus corazones”.
Esta Alianza definitiva está sellada con la sangre de Jesús, que en la Cena pascual del jueves santo propuso
como “sangre de la Alianza nueva y eterna, derramada por todos para el perdón de los pecados”, y que fue confirmada en la cruz, cuando nos compró con su sangre e hizo de nosotros un pueblo nuevo para Dios, su Padre (cfr. Apoc. 5,9-10).
Comprados “a precio de sangre”, somos ahora plenamente suyos y le pertenecemos para siempre. Somos, entonces, sus servidores y le seguimos siempre como discípulos: estamos con él, actuamos como él, vivimos como él. Tal es la condición nueva que produce en nosotros la Alianza. Por eso, estamos llamados a vivir el mismo proceso de muerte y vida, de dolor y de victoria. Nuestra vida toda ha de ser sembrada en la tierra y morir al egoísmo, para llegar a ser fecunda y ofrecer a tantos hombres y mujeres, que “quieren ver a Jesús” a través de nosotros, un camino y una luz que los lleve hasta el Señor.
Que esta semana nos prepare seriamente a “entrar con Jesús a Jerusalén” y celebrar la Pascua nueva en la renovación de nuestra alianza bautismal.
“Señor Jesús, Dios verdadero y dador de vida eterna, que muriendo y resucitando, quisiste asociarnos a tu muerte y a tu vida, concédenos manifestar en nosotros tu pasión y resurrección, muriendo al pecado y a nosotros mismos, y viviendo en ti y para ti por siempre. Amén”.
Eucaristía en acción de gracias a Dios por la CJM, firma del acta de probación e institución de ministerios laicales.
El 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor y día en que los Eudistas recordamos la fundación de la Congregación de Jesús y María (1643) por san Juan Eudes, la Provincia Minuto de Dios se reunió en comunidad para vivir este acontecimiento.
La celebración comenzó en horas de la mañana, con el rezo de Laudes en la Capilla de la Universidad Minuto de Dios, al cual asistieron el Equipo de Formación y la Casa de Formación Eudista “La Misión”.
A las cinco de la tarde, en la Casa de Jesús y María (Barrio Minuto de Dios), inició la Eucaristía, con la presencia de varios sacerdotes eudistas, diocesanos, diáconos, seminaristas, asociados, familiares y conocidos de los jóvenes que se recibieron ministerios o firmaron el acta de probación, como ingreso a la CJM.
En la celebración eucarística, presidida por el padre Bernardo Vergara, Superior Provincial, se realizó la presentación de los candidatos a recibir ministerios:
Lectorado: Hermes Flórez Pérez y Erasmo Silva Espinoza.
Acolitado: Alex Hernández, César Quevedo y Luis Guillermo Cleves.
Después, el padre Bernardo les recordó a los asistentes en su homilía, la importancia de configurarse cada vez más con Cristo Sacerdote, ya que él es quien nos fortalece en nuestros momentos de incertidumbre. Igualmente, relacionó el acontecimiento de la fundación de la Congregación con el tiempo de Cuaresma que vive la Iglesia: “La verdadera conversión se da cuando la persona es capaz de vivir en comunidad. Esto es muy diferente a pertenecer a una comunidad: es ser parte de ella. El termómetro de la conversión es la vida en comunidad”.
Después de la homilía, se instituyeron los ministerios del Lectorado y Acolitado, los 11 jóvenes del tiempo introductorio firmaron probación, los pre-asociados a la comunidad Carlos Eduardo Acosta se asociaron a la CJM y los incorporados renovaron sus compromisos con Cristo en la Congregación de Jesús y María.
La Eucaristía finalizó a las 6:45 pm y posteriormente se realizó un compartir fraterno en el Colegio Minuto de Dios, dando gracias a Dios por la Congregación, la vida de los jóvenes que recibieron ministerios y firmaron probación y de todos los asistentes a este importante acontecimiento.
Tolerance. A necessary virtue. But, do any of us understand it fully?
Msgr. Charles Pope from Washington D.C. gives us some important perspective:
Yesterday we discussed the intolerance of the very radicals who are forever calling for tolerance. A couple of people wrote in to indicate that they consider my stance duplicitous, since I likely support Archbishop Cordeleone’s stance requiring Catholic School teachers to demonstrate loyalty to Catholic teachings and promise not to teach to the contrary in Catholic schools. I do in fact support the good Archbishop. But I do not accept the charge of duplicity.
Why? Because, as I hope to teach, tolerance is a virtue, but it is not an absolute virtue. Too many “debates” in our culture hinge on an absolutizing of what is said. Tolerance has limits. In addition, context is important.
Regarding context, I would tolerate certain topics being discussed among adults that I would not tolerate being discussed in the presence of children. I am going to be more tolerant of a dissenter from Catholic teaching speaking in the local park or debate hall than I would be of a Catholic priest dissenting in the pulpit of a Catholic Church.
There are certain contexts in which debate and disagreement are more expected and tolerated than in others. Catholic parents pay a lot of money to send their children to Catholic schools, where they reasonably expect the faith to be handed on, defended, or at the very least not openly opposed. Bishops have a right and duty to meet this expectation and to protect minors from error and dissent. I am more tolerant of even a Catholic university allowing the spirited discussion of various ideas, but I certainly think that at a Catholic university, Catholic answers would at least be vigorously presented (and surely not suppressed as we saw in yesterday’s article). So context matters in terms of how we understand the limits of tolerance.
Second, when tolerance IS extended, we can reasonably protest if certain groups are favored over others. It is one thing to say that certain groups or activities should be tolerated legally or otherwise. But then to declare that opposing groups have no right to the same tolerance or to voice their disagreement in the same matter is unjust. Many people today mistake “tolerance” to mean approval, tacit agreement, or at least feigned indifference. This is a misunderstanding.
Permit me some further thoughts on the issue of tolerance in order to address this misunderstanding. This post is not intended as a systematic treatise on tolerance. Rather, these are just some thoughts on a “virtue” that has too often become detached from reason and justice.
The Stanford Encyclopedia of Philosophy defines tolerance and toleration this way:
Toleration—from the Latin tolerare: to put up with, countenance, or suffer—generally refers to the conditional acceptance of or non-interference with beliefs, actions, or practices that one considers to be wrong but still “tolerable,” such that they should not be prohibited or constrained. [1]
It goes on to make a distinction that is often lost today:
[I]t is essential for the concept of toleration that the tolerated beliefs or practices are considered to be objectionable and in an important sense wrong or bad. If this objection component (cf. King 1976, 44-54) is missing, we do not speak of “toleration” but of “indifference” or “affirmation.” [2]
In other words, by definition, tolerance involves putting up with something we consider wrong or displeasing but not so wrong that we must move to constrain it. Tolerance does NOT imply that we approve of the tolerated thing as something that is good. This essential point is glossed over by those who demand that tolerance mean approval, and insist that disapproving of something makes one “intolerant.”
Of itself, tolerance is a good and necessary thing. But like most good things, it has its limits. As a good thing, tolerance is essential in an imperfect world. Without tolerance we might go to war over simple human imperfections. We all have friends and family members whom we like, but who also have annoying or less desirable traits (as do all human beings). Without tolerance we would be locked in a fruitless attempt to re-make each person so as to be “perfect” to us. We tolerate people’s less desirable aspects for loftier purposes such as harmony, friendship, respect, mercy, and kindness.
However, there are limits to tolerance. There are just some things in human relationships that are “deal breakers.” There are things that cannot be tolerated. For example, serious and persistent lies breach the trust necessary for relationships and such behavior is not reasonably tolerated. Behavior that endangers one or both parties (either physically or spiritually) ought not be tolerated and often makes it necessary to end relationships or at least to establish firm boundaries.
In wider society tolerance is also necessary and good but has its limits. For example, we appreciate the freedom to come and go as we please and it is good to tolerate the comings and goings of others. This is true even if some of the places they go (e.g., a brothel) do not please us or win our approval. Without this general tolerance of movement, things would literally grind to a halt. But for the sake of the value of coming and going freely, we put up with its less desirable aspects.
However this tolerance has its limits. We do not permit people to drive on sidewalks, run red lights, or drive on the wrong side of the street. Neither do we permit breaking and entering or the violation of legitimate property rights. We also restrict unaccompanied minors from certain establishments. In effect, every just law enshrines some limit to tolerance. Conservatives and liberals debate what limits the law should enshrine, but both sides want civil law to set some limits. Even libertarians, while wanting less law in general, see a role for some laws and limits; they are not anarchists.
So, toleration is a good and necessary thing but it has its limits. Our modern struggle with the issue
of tolerance seems to be twofold:
The common understanding of tolerance, as we have discussed, is flawed. Many people equate tolerance with approval, and call disapproval “intolerance.” But, as we have seen, without some degree of disapproval, tolerance is not possible.
The second problem centers around the limits of tolerance. In our modern world we are being asked to tolerate increasingly troublesome behavior. A lot of this behavior involves sexual matters. Proponents of sexual promiscuity demand increasing tolerance for it despite the fact that such behavior leads to disease, abortion, teenage pregnancy, single-parent families, sexual temptation, divorce, and all the ills that go with a declining family structure. Abortion proponents also demand tolerance of what they advocate, despite the fact that this behavior results in the death of an innocent human being. Many people of faith think that the limits of tolerance have been transgressed in matters such as these.
Rapprochement? The debate about tolerance and its limits is not a new one, but it seems more intense today when there no longer appears to be a shared moral vision. Perhaps we cannot as easily define the limits of tolerance today. But one way forward might be to return to a proper definition of tolerance. Perhaps if we stop (incorrectly) equating tolerance with approval, a greater respect will be instilled in these debates. To ask for tolerance is not always wrong, but to demand approval is.
Consider the debate over homosexual activity. Many people of faith, at least those who hold to a more strictly biblical view, believe homosexual behavior to be wrong. The same can be said for illicit heterosexual behavior such as fornication, adultery, polygamy, and incest. But on account of our disapproval of homosexual behavior we are often called “intolerant” (and many other things as well such as homophobic, bigoted, and hateful).
But tolerance is really not the issue. Most Christians are willing to tolerate the fact the people “do things in their bedrooms” of which we disapprove. As long as we are not directly confronted with private behavior and told to approve of it, we are generally willing to stay out of people’s private lives. But what has happened in modern times is that approval is demanded for behavior we find objectionable. And when we cannot supply such approval we are called intolerant. This is a misuse of the term.
Further, what if our objections do not simply emerge from bigotry (as some claim) but rather from a principled, biblical stance? Our disapproval does not, ipso facto, make us bigots. Neither does it mean we are intolerant or that we seek to force an end to behavior we do not consider good. Very few Christians I have ever heard from are asking for police to patrol the streets, enter bedrooms, and make arrests.
We are not intolerant; we simply do not approve of homosexual activity. And, according to the proper definition of tolerance, it is the very fact of our disapproval that permits us to show tolerance. Perhaps such a consideration might instill greater respect and less name-calling in these debates.
As an aside, Gay “marriage” is a more complicated matter since it involves existing law and a demanded change in that law by proponents of so-called “gay marriage.” Most traditional Christians see a limit to tolerance here since we believe that God defined and established marriage as described in Genesis. Hence we cannot support attempts to substitute a human redefinition of something we believe was instituted by God.
Finally, I offer a thought as to who really “owns” tolerance. Opponents of traditional Christians often claim the high ground of tolerance for themselves. But the paradoxical result of this “holier-than-thou” attitude is an increasing intolerance of Christian faith by the self-claimed tolerant ones. Legal restrictions of the proclamation of the Christian faith in the public square are increasing. Financial exclusion of Catholic charities from government money used in serving the poor is becoming more common as well. In other parts of the world where free speech is less enshrined, Catholic priests and bishops are being sued and even arrested for “hate speech” because they preach traditional biblical morality. None of this sounds very “tolerant.”
Our opponents need not approve of our beliefs but they ought to exhibit greater tolerance of us, the same tolerance they ask from us.
Enfin à la lumière. » (Hymne de l’office des lectures du 25 mars)
Ce qui s’est passé « ce jour-là » dans le petit bourg galiléen de Nazareth entre une jeune fille accordée en mariage, et le mystère infini de Dieu, nous le célébrons aujourd’hui dans la fête et nous reconnaissons que cet événement est la source même de notre vie, de nos espérances et de tous les espoirs du monde. Comme beaucoup de maîtres spirituels et de poètes nous imaginons ce moment où toute la Création retient sa respiration pour entendre le Oui de la jeune femme, le Oui de Dame Marie selon l’expression de saint Bernard : « O Vierge donne vite une réponse. O Notre Dame dis la parole que la terre, que les enfers, que même les cieux attendent. (…) Pourquoi tarder ? Pourquoi craindre ? Crois, rends grâce et accueille » (A la louange de la Mère de Dieu, homélie IV § 8, SC 390 p. 227)
Chaque jour, trois fois par jour, nous revenons sur cet événement dans la prière de l’Angélus, et nous contemplons cette scène rapportée par saint Luc. C’est avec l’attitude chrétienne par excellence, la gratitude, que nous prions devant l’Ange et la Vierge, car ce mystère est le commencement de notre salut.
En s’unissant à la Vierge Marie Dieu rejoint la nature humaine, il entre dans la condition des hommes. Car il s’agit bien d’une union, la plus haute qui se puisse concevoir, de l’intérieur de la personne de la Vierge. Nous restons devant le mystère du comment mais nous comprenons que la puissance du Très Haut s’exerce dans le corps de la Vierge et donne la vie à un nouvel être humain, le Fils de Dieu – Fils de l’homme. « C’est dans la nature intégrale et complète d’un vrai homme que le vrai Dieu est né, tout entier dans ce qui lui appartient, tout entier dans ce qui nous appartient » selon les formules célèbres du Tome à Flavien de St Léon Le Grand.
Dieu devient l’un de nous, il entre dans cette solidarité de tous les hommes entre eux. Comprenons bien que la nature humaine est affectée par cette conception, cette visitation sans retour. Depuis l’Incarnation du Verbe, il est possible de définir la nature humaine comme ce qui a été habité par le Verbe de Dieu. Qu’est-ce qu’un être humain : un être visité et habité par le Fils unique de Dieu, appelé à devenir lui-même fils de Dieu. La parole est célèbre dans le Concile Vatican II : « Par son incarnation le Fils de Dieu s’est en quelque sorte uni à tout homme » (Gaudium et Spes 22).
Saint Bernard nous permet de relier les mystères : l’Incarnation et la Rédemption : « Nous aussi, ô Notre Dame, nous attendons un mot de commisération, nous qu’accable misérablement la sentence de damnation. Et voici que t’est offert le prix de notre salut : nous serons immédiatement délivrés si tu acceptes. Tous nous avons été créés dans la Parole éternelle de Dieu, et voici que nous mourrons : par ta brève parole nous devons être recréés, pour être rappelés à la vie. O Vierge pleine de tendresse, c’est cette réponse que te supplie de donner le pauvre Adam avec sa malheureuse descendance exilée du Paradis » (St Bernard, ibid.)
Cette venue de Dieu est un choix de pure miséricorde, lorsque les temps furent accomplis pour que le Fils éternel naisse de la femme (cf. Ga 4,4). En scellant son destin avec le nôtre, le Fils accepte la mission du Père : « chercher et sauver ce qui est perdu » (Mt 18,12), « rassembler dans l’unité les enfants de Dieu dispersés » (Jn 11,52) selon les expressions de Jésus lui-même. En proclamant le texte de l’Evangile qui annonce le Oui de la Mère nous contemplons le Oui du Fils. Par son incarnation Il part à la quête de tous les hommes pour accomplir « la volonté de Celui qui m’a envoyé : que je ne perde aucun de ceux qu’il m’a donnés » (Jn 6,39), et par le moyen de la Croix Il les ramène à la Maison du Père.
Ainsi se manifeste la Gloire de Dieu, cette vie divine communiquée aux hommes. Cette Gloire resplendit sur le visage du Ressuscité, « et nous tous reflétons comme dans un miroir la gloire du Seigneur, nous sommes transfigurés en cette même image, de gloire en gloire, précisément par l’Esprit du Seigneur (2 Co 3,18). Chaque instant, chaque battement du cœur, chaque respiration, est une occasion de recevoir le don de Dieu, la vie du Christ glorifié. Il se donne à chaque instant à tous les êtres humains dans le fond de leur âme, il se donne par son Eglise au moyen des sacrements. C’est pourquoi nous qui cherchons à devenir un peu plus disciples chaque jour, donnons-nous au Seigneur du plus profond de notre cœur, et donnons-nous à nos frères, comme en quelque des sacrements du Christ.
C’est là que la Mère de Dieu est celle par qui le salut est entré dans le monde, et en accompagnant les frères de son Fils, elle éduque à des attitudes propres aux disciples : accueillir et donner. Ainsi notre vie se laisse traverser par la grâce à la suite de la jeune fille de Nazareth. Là est notre joie, la joie de l’Evangile, que notre cœur brûle de communiquer au monde entier. Amen.
Hoy, los Padres Eudistas celebramos 372 años de fundación de la "pequeña Congregación", iniciada por san Juan Eudes el 25 de marzo de 1643.
San Juan Eudes recuerda este acontecimiento, elevando una oración a Dios a partir del momento de su encarnación:
En el año 1643, nuestro Señor y su santa Madre, por un exceso de su bondad, nos hicieron la gracia de comenzar el establecimiento de nuestra pequeña Congregación, el 25 de marzo, día en que el Hijo de Dios se encarnó y la santa Virgen María fue hecha madre de Dios.
Jesús, te adoro en el momento de tu encamación. Adoro tus primeros pensamientos, tus primeros actos de adoración, oblación, amor y alabanza para tu Padre celestial. Que por siempre seas alabado, bendecido, adorado y amado por el honor que le has tributado.
A la luz de la fe, contemplo los grandes designios que tienes sobre María. En ella se cumple este misterio. Adoro los primeros efectos de gracia, de luz y santidad que has obrado en tu Santa Madre en este momento.
Alégrate, Virgen María, porque el Todopoderoso ha realizado en ti maravillas. Has llevado en ti a quien los cielos no pueden contener. Bendita seas entre todas las mujeres y bendito sea el fruto de tu vientre, Jesús.
Jesús, al contemplar a tu Padre, en el momento de tu encamación, también te has fijado en mí. Has pensado en mí, me has amado, te me has dado. Al comenzar a vivir en la tierra comenzaste a vivir para mí. Desde este momento has tenido el designio de grabar en mí una imagen perfecta de tu encamación. De unirme a ti, de unirte tú a mí, por tu gracia y tus sacramentos. De llenarme de ti, de establecerte en mí, de formarte en mí, para vivir y reinar allí perfectamente.
El 25 de marzo de 1643, el sacerdote francés, hoy santo y padre, doctor
y apóstol del culto litúrgico a los Sagrados Corazones, San Juan Eudes, fundó
un seminario en Caen (Francia), junto con otros sacerdotes, cuyo objetivo fue
el de "dedicarse, además de los ejercicios de la misiones, a la formación
espiritual y doctrinal de los presbíteros y de los candidatos al
presbiterado". A este plan se unieron otros sacerdotes y así se da inicio
a la Congregación de Jesús y María, que hoy cumple 372 años al servicio de la
humanidad en todo el mundo. A la CJM pertenecen los padres eudistas, que
cuentan con su Superior General, el sacerdote colombiano, el padre Camilo
Bernal Hadad.
San Juan Eudes fue ordenado presbítero el 20 de diciembre de 1625.
Durante estos años se impregnó del pensamiento espiritual de Bérulle, centrado
totalmente en Cristo, y compartió su deseo de "restaurar en su esplendor
el orden sacerdotal". Penetrado de este espíritu, evangelizó como
misionero apostólico muchos pueblos y ciudades de Normandía, Ile de France,
Borgoña y Bretaña.
Como sentía la urgencia de contribuir a la reforma del clero le pareció
indispensable fundar un seminario en Caen. Para realizar esta obra abandonó el
Oratorio y fundó la CJM. También fundó antes de la CJM, en 1641, la Orden de
Nuestra Señora de la Caridad para acoger y ayudar a las mujeres y a las jóvenes
maltratadas por la vida.
Después de la muerte de san Juan Eudes, el 19 de agosto de 1680, la
Congregación continuó su desarrollo. En vísperas de la Revolución Francesa, los
Eudistas dirigían quince seminarios junto con algunos colegios y parroquias.
La Revolución, en 1792, cerró las casas y dispersó a los padres. Cuatro
de ellos, encabezados por el padre Francisco Luis Hébert, coadjutor del
superior general, fueron martirizados en París. La Iglesia los beatificó en
1926.
La Congregación se reconstruyó tardíamente en 1826 y con dificultad,
alrededor de uno de sus antiguos miembros, el padre Pedro Blanchard. Los
Eudistas se dedicaron principalmente a la tarea, entonces urgente, de la
educación cristiana en los colegios. A partir de 1883, la fundación de varios
seminarios en Colombia les permitió reanudar la obra tradicional de la
comunidad. En 1890 se establecían en Canadá.
Hoy día la Congregación se encuentra en 17 países y cuenta con cinco
provincias y una vice provincia:
1. La provincia de Francia.
2. La provincia de Colombia (Colombia,
Ecuador, Brasil, Honduras, México y República Dominicana).
3. La provincia de
América del Norte (Canadá, Estados Unidos y Filipinas).
4. La provincia de Venezuela
5. La vice provincia de
África (Costa D’Ivoir, Rep. Del Benin y Kenia).
6. La
más reciente, la provincia Minuto de Dios (Colombia, Nicaragua y Perú),
provincia no territorial que comparte con la provincia de Colombia el
territorio nacional colombiano.
De igual manera están la
Región del Ecuador y La Región de los Estados Unidos de América.
Finalmente están en Italia donde queda la Casa General, que a su vez es
el Colegio San Juan Eudes para sacerdotes estudiantes y la Casa Mallet
(lugar donde los eudistas reciben a sus familiares, amigos de los
eudistas).
De
acuerdo con lo anteriormente dicho, la Congregación de Jesús y María,
Eudistas, ha pasado por diversas etapas: crecimiento,
cambios, diversificación de obras, aumento y disminución de vocaciones,
regionalización, proyectos. Nuevos Caminos que se abren para seguir
formando y evangelizando, para continuar pregonando que Cristo vive y
reina, y para seguir insistiendo a tiempo y a destiempo que el Reino de
Dios está cerca.
Para la Congregación de Jesús y María y toda sus comunidades Feliz
aniversario…“nuevas perspectivas se abren, nuevas esperanzas surgen”.
Escrito por Ariolfo Velasco Quesada
Fuentes
protalcjm.org
padreseudistas.org
Vida de San Juan Eudes, del padre Rafael García Herreros
Sans nouvelles bonnes nouvelles, dit-on souvent! La Vice Province d'Afrique vie au gré de notre vie commune: un "ensemble pour la mission" rythmé par les occupations multiples, adaptées à la diversité des sollicitations des différents diocèses.
Les nouvelles sont assez bonnes en dépit du décès de la soeur de notre confrère Rodrigue AZANMASSO. Une fois encore nous lui réitérons fraternellement nos condoléances les plus attristées. En effet, AZANMASSO Rachel, épouse ADJAVON, jeune sœur du père Rodrigue. décedait le mardi 02 mars 2015 dernier à l'âge de 37 ans. Ces obsèques ont eu lieu le jeudi 12 mars 2015 à 10h à la paroisse sainte Rita de Cotonou. Cette nouvelle n'était heureusemsnt pas l'unique de la Vice Province.
Tous nous avions rendu grâce à Dieu, à la nomination le jeudi 12 février dernier, de notre ancien supérieur provincial le père Luc CREPY, à la tête du diocèse français de Puy-en-Velay, comme évêque. Quelle grande joie! Et quelle consécration pour celui qui de 2001- 2007 a été pour nous un provincial attentionné et soucieux de la vie eudiste en Afrique!!
Mgr Luc CREPY a été aussi Président de la Conférence des Supérieurs majeurs de France (CSMF) de 2001 à 2007. Il fut également à deux reprises, recteur du Séminaire d’Orléans de 1995 à 2001 et de 2007 à 2012. Monseigneur Luc CREPY sera ordonnée évêque en la cathédrale Notre Dame du Puy, le dimanche 12 avril 2015 prochain, à partir de 15 heures (heure française), par Mgr Hippolyte SIMON, archevêque métropolitain du Clermont. Ce dernier sera entouré des évêques comme Michel DUBOST, évêque d'Evry-Corbeil-Essone, François KALIST, évêque de Limoges et d'autres évêques. Nous sommes tous invités, sinon à être présents, du moins, à nous unir d'intention pour communier à cet événement d'Eglise de grande portée pour notre Congrégation et la Province de France. A cette action de grâce s'en ajoute une autre.
Le 6 mars 2015 dernier, notre confrère le Père Alain Patrick DAVID, à l'université Laval au Québec (Canada) soutenait brillamment sa thèse de doctorat dont le sujet est : "Le rapport Eglise-Monde dans les interventions des évêques d'Afrique Noire aux assemblées du synode des évêques de 1967-2009". Il a été soutenu et félicité par les confrères aînés présents.
Nous lui réitérons les félicitations des confrères de la Vice Province d'Afrique. La cordée des docteurs pour la mission eudiste en Afrique commence doucement mais sûrement par s'allonger. Espérons que d'autres finiront très vite leur travaux pour une de ces soutenances mémorables!
Dans le cadre de sa visite canonique aux provinces, le Père Camilo H. BERNAL, supérieur général de la Congrégation est en Afrique. Après avoir visité les communautés du Bénin, il est actuellement en Côte d'Ivoire. Il reprendra la route samedi prochain pour Nairobie au Kenya où l'attend la toute nouvelle fondation. Un grande pour chacun de recevoir le supérieur général dans sa communauté, de s'entretenir avec lui et participer aussi aux consultations en vue de la nomination du Vice provincial pour l'Afrique. Il estr à pied d'oeuvre pour le démrrage effectif des activités de Université eudiste de technologie à Abidjan.
Tout en remerciant le Seigneur pour tant de bienfaits, nous le prions encore de donner à ses enfants eudistes en Afrique, la force et l'intelligence de porter le flambeau de la miséricorde pour une Afrique pacifiée et illuminée par la Bone Nouvelle du salut.
“Lo que sucedió aquí en Nazaret, lejos de la mirada del mundo, fue un acto singular de Dios, una poderosa intervención en la historia, a través de la cual un niño fue concebido para traer la salvación al mundo entero. El prodigio de la Encarnación continúa desafiándonos a abrir nuestra inteligencia a las ilimitadas posibilidades del poder transformador de Dios, de su amor a nosotros, de su deseo de estar unido a nosotros. Aquí el Hijo eterno de Dios se hizo hombre, permitiéndonos a nosotros, sus hermanos y hermanas, compartir su filiación divina. Ese movimiento de abajamiento de un amor que se vació a sí mismo, hizo posible el movimiento inverso de exaltación, en el cual también nosotros fuimos elevados para compartir la misma vida de Dios (cf. Flp 2, 6-11)”.
On peut se poser quelques questions à propos des textes qu'on vient d'écouter...et je vois deux relations entre les lectures:
1.Il y a un rapprochement possible entre la 2ème lecture ( La lettre aux Hébreux) et l'Evangile de Jean, même si les deux textes ont des "tons" très différents. Quel rapprochement ? Et quelles différences ?
2.Qu'est-ce que la "Nouvelle Alliance" annoncée par Jérémie, dans la Première lecture, a de "nouveau"? En quoi pourrait-on considérer que, dans l'Evangile, Jésus réalise cette nouveauté, et en même temps la dépasse ?
Jésus dit: «Maintenant, mon cœur est troublé. Est-ce que je vais dire : “Père, sauve-moi de ce qui va arriver en ce moment” ? Mais c'est pour cela que je suis venu, pour ce moment.»(v 27)
Ces versets éveillent-ils un souvenir en vous? De même dans le passage de la lettre aux Hébreux (2ème lecture), "sa prière et sa supplication à Dieu qui pouvait le sauver de la mort..." Vous brûlez ? Oui, ces deux passages sont en quelque sorte l'équivalent des récits de l'agonie du Christ à Gethsémani, chez Luc, Marc et Matthieu. Avec le double mouvement :
+ de la prière de Jésus pour que "l'heure"(ce moment) (Jean) ou la "coupe (Luc, Marc, Matthieu), c'est-à-dire "la mort", s'éloigne de lui ;
+ et l'acceptation de la volonté du Père : Mais c'est pour cela que je suis venu, pour ce moment.Père, rends ton nom glorieux. »(v.28)" (c'est la manière de Jean de dire: "non pas comme je veux mais comme tu veux", autrement dit , "parce qu'il s'est soumis en tout".
Le passage de la Lettre aux Hébreux (2ème lecture) est aussi tragique que l'agonie racontée par Mt-Luc-Marc. Je dirais même que plus douloureux : la "supplication" a lieu "avec un grand cri et dans les larmes..." L'auteur va jusqu'au bout de la logique de l'Incarnation. Le Christ totalement Homme a peur de la souffrance et de la mort, et le Fils incarné doit apprendre dans sa chair "l'obéissance par les souffrances de sa Passion". Il devient ainsi l'homme parfait, qui dans sa "perfection", sa plénitude, peut rassembler en lui tous les hommes et femmes, "ceux et celles qui lui obéissent" à leur tour, qui lui sont fidèles, pour leur donner le "salut éternel".
Pour Jean, la Croix est inséparable de la Gloire. Le "moment" qui "est venu", l'Heure de la Passion, est le
moment "pour le Fils de l'homme d'être glorifié". Pas seulement parce que la Croix aboutit à la Résurrection, mais parce qu'elle manifeste jusqu'où va l'amour du Père et celui du Fils pour les hommes et femmes. Jésus s'exclame : "Père, rends ton nom glorieux.", (v.28)et le Père répond : "« Je l'ai déjà rendu glorieux, et je le rendrai glorieux de nouveau. »(i.e. par sa mort et sa résurrection )" La Croix n'est pas seulement "élévation" au sens physique que peut avoir ce terrible supplice, elle est "élévation" vers le Père, en Jésus, de toute l'humanité : «Et moi, quand on me placera en haut, au-dessus de la terre, j'attirerai à moi tous les êtres humains. »
Si différents qu'ils soient, ce passage de la lettre aux Hébreux et cet Evangile sont tous deux une méditation sur le Mystère de Dieu qui s'est fait homme, et sur le Mystère pascal. "Mystère", c'est-à-dire réalité insondable, que nous n'aurons jamais fini de creuser ; il n'est donc pas étonnant que les points de vue puissent être différents.
"L'Alliance" annoncée par Jérémie est "nouvelle" en tant qu'elle va plus loin que l'Alliance scellée par une Loi extérieure à l'homme, qu'elle est intérieure: "Je mettrai ma Loi au plus profond d'eux-mêmes ; je l'inscrirai dans leur coeur." Cet aspect des choses ne se retrouve pas dans le passage de Jean, mais on y retrouve, comme dans la suite de la prophétie de Jérémie, l'idée d'une relation personnelle de chacun, chacune avec Dieu : "Ils n'auront plus besoin d'instruire chacun son compagnon, ni chacun son frère...Car tous me connaîtront,des plus petits jusqu'aux plus grands..." Certes, ces Grecs passent par deux Apôtres (parlant leur langue,on le suppose) pour "voir Jésus", mais Jésus ensuite s'adresse directement à celui qui veut devenir son disciple, il lui propose une relation personnelle avec lui : "Si quelqu'un veut me servir, qu'il me suive ; et là où je suis, là aussi sera mon serviteur. Si quelqu'un me sert, mon Père l'honorera..."
Et le Père se manifeste par une voix que chacun entend, même si certains ne comprennent pas, Jésus explique :
"Ce n'est pas pour moi que cette voix a parlé, c'est pour vous."
Ici, Jésus va plus loin que l'accomplissement de la Nouvelle Alliance annoncée par le Prophète Jérémie. Cette Alliance était, comme l'Alliance du Sinaï, conclue avec "la Maison d'Israël"...les Juifs. Mais ici, ces Grecs qui veulent "voir Jésus" sont des païens convertis à la foi d'Israël (mais pas forcément à toutes ses pratiques religieuses), des "craignant-Dieu". Ils commencent à réaliser la prophétie de Jésus : "j'attirerai à moi tous les humains", qui s'élargira après Pâques, quand Paul et les autres Apôtres iront prêcher la Bonne Nouvelle "à toutes les nations", annonce de l'ouverture de l'Eglise, de l'universalité du salut proposé jusqu'à nous ici. Rappelons-nous la consécration où le prêtre dit: "Prenez et buvez-en tous, car ceci est la coupe de mon sang, le sang de l'Alliance nouvelle et eternelle qui sera versé pour vous et pour la multitude en rémission des péchés...
Frères et soeurs, Avec l'aide du Saint-Esprit, posons-nous quelques questions en face de ces texts, en pensant à la bienveillance de Dieu:
+ Dans le cri et la supplication de Jésus en agonie, je peux entendre les cris de tous mes frères et soeurs devant la mort, la leur ou celle de leurs proches, et peut-être le cri de révolte qui monte en moi.Est-ce que je les écoute?
+ Dans sa Croix, je peux voir la Gloire du Père, cette Gloire qui n'est pas tissée de puissance et de pouvoir, mais d'amour et de tendresse, pour Jésus, pour moi, et pour tous mes frères et soeurs souffrants ou heureux.
Est-ce que je sais reconnaître l'amour ,la bienveillance que Dieu a pour moi?
The three congregational offices – Spirituality, MDO and Justice and Peace made a presentation.
The presentation on Spirituality outlined the resources that are available and the challenge posed is how these resources can be integrated into local culture and expressed in the language for today.
An outline was given on the history of the Mission development office and the movement of the office from mainly funding seeking to a mission development process. A process that calls for credibility, sustainability, accountability and invites co-responsibility among the Units and Internationally.
The question posed was how does this office connect with your reality?
We saw justice as inclusion and the need for justice to be integrated as part of all projects, as well as relationships in community, among mission partners, teams etc.
What are the global trends that are affecting society and your ministries?
War and conflict resulting in massive migration, refugees, asylum seekers and poverty
Abuse of women and children – trafficking, prostitution, domestic violence, forced marriages
Global financial crises and economic recession resulting in extreme poverty, homelessness, hunger and ‘new poor’
Demographic changes and aging population in Europe
Global warming and climate change
Hierarchical model of Church
Indifference to Religion
Misuse of new technology
Response to Global Trends
Direct services to women and children – residential care, day services, accommodation of the homeless
Safe guarding programs for staff, sisters and children
Connecting with other Units internationally to support financially and offering opportunities for capacity building
Collaboration and Networking with other congregations, other agencies for a variety of direct services to the marginalized as
well as justice, advocacy and changing structures
Individual ministry – chaplaincy, work in prisons and hospitals, visiting the elderly etc.
Reconciliation and Interfaith dialogue
Making funds available for small project – micro –credit, sharing fare, food provision etc.
Promoting family values
Responses of Resource Persons
All priority issues are similar to that of the UN now being changed to sustainable developmental goals
An invitation to connect direct services with what is happening at UN level in terms of providing information, writing reports for CEDAW etc.
As leadership teams how do you evaluate and monitor and priorities all ministries.
The challenge offered is to develop a unit vision and priority focus with a strong identity and voice.
How keep the ownership and effectiveness of ministry across different entities
How do we ensure the continuity of projects?
What methodology do you employ in developing ministries
Underlying spirituality assumptions : anything that happens comes out of a contemplative space within. The quality of presence is vital
We are part of the earth community. How can we shepherd the planet today?
How do we involve ourselves in empowering women in the Church.
“¡Proteged vuestras familias! Ved en ellas el mayor tesoro de vuestro país y sustentarlas siempre con la oración y la gracia de los sacramentos.”
En el transcurso de la historia, la familia ha tenido un papel de suma importancia en la sociedad e igualmente éste núcleo es de gran relevancia para todo ser humano puesto que ésta es el primer grupo de personas con las que toda persona interactúa desde que nace. Pero aunque la familia ha sido de gran importancia en la sociedad, hoy en día, vemos como ciertas circunstancias han hecho que el concepto de familia se vaya deteriorando, seguramente hace unos cuantos años, escuchar que una pareja con hijos o instituida por el matrimonio se separara, era un escándalo, hoy día parece ser que éste fenómeno es normal, sin mayor relevancia. Sin embargo somos muchos los que en la actualidad anhelamos familias unidas, capaces de vencer todo obstáculo que presente la vida, familias plantadas en terreno fértil, y cimentadas en la Roca, que sin duda alguna es Cristo, el amor hecho carne, por esta razón y por muchas otras más, el Papa Francisco en su encuentro con las familias en Filipinas, compartió un importante discurso que de seguro hará bien a todas las familias en la sociedad de hoy. El Papa habló de tres puntos importantes: Descansar en el Señor, levantarse con Jesús y María y ser una voz profética.
Descansar en el Señor. “Para oír y aceptar la llamada de Dios, y preparar una casa para Jesús, debéis ser capaces de descansar en el Señor. Debéis dedicar tiempo cada día a la oración. Es posible que me digáis: Santo Padre, yo quiero orar, pero tengo mucho trabajo. Tengo que cuidar de mis hijos; además están las tareas del hogar; estoy muy cansado incluso para dormir bien. Y seguramente es así, pero si no oramos, no conoceremos la cosa más importante de todas: la voluntad de Dios sobre nosotros. Y a pesar de toda nuestra actividad y ajetreo, sin la oración, lograremos muy poco.” Éste debe ser un punto importante en toda familia, es indispensable tomar algún tiempo en el transcurso del día donde guardemos silencio, y sea el momento propicio para reflexionar, y asimismo conocer los planes y secretos de Dios para con cada uno de nosotros, recordemos que ‘la familia que reza unida permanece unida`. La oración, es un arma única para combatir todas aquellas enfermedades que quieren atentar contra la familia, de igual manera, es importante resaltar algo que menciona el Papa aludiendo a San José a quien se le menciona muy poco en los Evangelios, pero cuando se alude a él, se halla a un José descansando, en reposo, en silencio recibiendo de el ángel mensajes a cerca de la voluntad de Dios, y es allí, en esos momentos de silencio y profunda reflexión como los tenia San José, que deberíamos atrevernos a soñar, quizá muchas veces las dificultades, los malos raches de la vida, las desilusiones y problemas nos han quitado la capacidad de soñar, mas sin embargo, el Papa nos anima en esta oportunidad diciendo: “No es posible una familia sin soñar. Cuando en una familia se pierde la capacidad de soñar, de amar, esta energía de soñar se pierde, por eso les recomiendo que en la noche cuando hagan el examen de conciencia, también se hagan esta pregunta: ¿hoy soñé con el futuro de mis hijos, hoy soñé con el amor de mi esposo o esposa, soñé con la historia de mis abuelos? Es muy importante soñar, no pierdan esta capacidad de soñar.” Por otro lado, en este punto es importante mencionar que éste momento de sueño, de reflexión, es necesario en momentos de dificultades matrimoniales, así como lo dijo Francisco “...cuántas dificultades en la vida del matrimonio se solucionan si nos tomamos un espacio de sueño, reflexión. Si nos detenemos y pensamos en el o la cónyuge y soñamos en las cosas buenas que tienen. Por eso es muy importante recuperar la ilusión. Nunca dejen de ser novios.”
El segundo punto es levantarse con Jesús y María. Con base en ello el Papa Francisco dijo: “Esos momentos preciosos de reposo, de descanso con el Señor en la oración, son momentos que quisiéramos tal vez prolongar. Pero, al igual que San José, una vez que hemos oído la voz de Dios, debemos despertar, levantarnos y actuar” Es así, como una familia que ha orado, que ha estado escudriñando en la Palabra y la oración la voz de Dios, sale al mundo como una lámpara encendida en la oscuridad, capaz de llevar esperanza, fe, amor, alegría, entre otros bellos frutos del Espíritu Santo al mundo que tanto necesita de ellos. Recordemos constantemente esto que nos dijo el Papa “La fe no nos aleja del mundo, sino que nos introduce más profundamente en él con la fuerza de la oración.” Finalmente el Papa Francisco recordaba la importancia del deber cristiano de ser ‘Voces Proféticas’ Esa voz profética se refiere a aquellas familias que con inspiración en la Sagrada familia, infunden en su núcleo familiar todos los valores indispensables para servir en la sociedad y es de esta forma como se da testimonio de un Cristo vivo, de una fe audaz e integral. Que nunca se borre del corazón del cristiano la importancia de la familia en la sociedad, asimismo que la oración sea alimento diario para cada uno de nosotros, en el diario vivir, de seguro nos conviene un poco de ese sueño que tenia San José donde se le revelaba la voluntad de Dios, ese sueño que es la oración, el silencio y la reflexión.
Du 16 au 17 Mars 2015 a eu lieu la visite canonique du Père Supérieur Général de la Congrégation de Jésus et Marie, Camilo Bernal Hadad, à la Fraternité Saint Jean Eudes de Yopougon, maison de formation des Eudiste de la Vice-Province d’Afrique. Cette communauté compte 3 formateurs et 16 étudiants dont six (06) en philosophieet dix (10) en théologie.
Le Supérieur Général dans le cadre de cette visite canonique s’est d’abord entretenu dans la matinée avec le Père Saturnin Lawson, supérieur de la communauté. La visite canonique s’est poursuivie dans l’après-midi avec la promotion de la 2e année de philosophie (4 candidats) puis avec la 1ère année de philosophie (6 candidats). Après les candidats en philosophie, les étudiants en théologie ont pu rencontrer individuellement le Supérieur Général. Cette visite s’est terminée à 19 h 45 après que le dernier étudiant ait été reçu. Au cours de ces rencontres, le père Camilo Bernal Hadad a prié avec pour les candidats en demandant pour eux l’esprit de saint Jean-Eudes, un esprit entièrement tourné vers la miséricorde.
Une rencontre avec toute la communauté après le dîner a permis au Supérieur Général de donner un
message fort à toute la communauté. On retient essentiellement que le Père Camilo croit en la Vice-Province d’Afrique et à son expansion dans toute l’Afrique à commencer par un retour prochain au Burkina Faso et au Togo. Pour lui, tous les projets de la Vice-Province peuvent être réalisés. L’argent ne doit pas être un handicap. On a les idées et on commence, les oeuvres de Dieu iront toujours de l’avant. L’exemple de la Province de El Minuto, province d’origine du Général en est un exemple. Pour le Père Camilo, il faudrait redécouvrir la spiritualité eudiste, la miséricorde et actualisé les charismes reçu en héritage. Pour cela, nous devons compter sur la grâce divine, 2e fondement de la congrégation.
On retient également du Supérieur Général qu’il faut surtout penser à travailler ensemble. Les Africains ont beaucoup de potentialité quand on les prend individuellement. D’ailleurs les huit Eudistes de la Vice-Province font un travail admirable dans les autres Provinces. Travailler ensemble permettra à la Province de grandir aussi vite que celle de Colombie. Après ces paroles d’espérance du Père Camilo, les étudiants ont livré un discours que nous vous proposonsen intégralité :
Congrégation de Jésus et Marie
Vice-Privince d’Afrique
Maison de Formation Eudiste
Fraternité Saint Jean-Eudes de Yopougon
République de Côte d’Ivoire
Très cher Père Supérieur Général de la Congrégation de Jésus et Marie, Nous candidats eudistes de la Fraternité Saint Jean Eudes de Yopougon sommes très heureux de votre présence parmi nous. C’est avec joie que nous avons accueilli la nouvelle de votre visite et nos prières se faisaient de plus en plus incessantes pour vous et la Congrégation. Maintenant que vous êtes physiquement et réellement présent, nos prières se joignent aux vôtres et s’élèvent vers le Père Céleste comme un encens.
Comme vous le savez déjà notre communauté compte seize (16) candidats en formation dont six (06) en théologie et dix (10) en philosophie. Tous essaient jour après jour de s’engager dans la sequella Christi afin de devenir de bons ouvriers de l’Evangile.
Pour nous guider dans notre marche vers le sacerdoce, le thème qui nous est proposé cette année par nos formateurs est le suivant : « Rendez à César ce qui est à César et à Dieu ce qui est à Dieu » (Lc 20, 25). Nous sommes conscients que vous avez voulu, pour votre mandat, que la Congrégation réponde à sa vocation d’école de sainteté. Ceux qui étaient là se rappellent encore cette phrase que vous nous avez fait répéter lors d’une rencontre avec toute la communauté: « c’est ensemble que nous allons y arriver ». Eh bien vos candidats en formation ont à coeur que c’est ensemble qu’ils vont y arriver car nul ne peut devenir saint tout seul. Nous souhaitons que l’Esprit Saint fasse de vous un instrument de sa paix afin que vous puissiez semer des graines de sainteté qui transparaissent par l’unité et la paix dans toute la Congrégation. Que l’Esprit Saint féconde tous vos projets et les projets de la Congrégation. Ainsi chaque membre pourra goûter dès ici-bas les biens du Royaume de Dieu.
Que les prières de la Très Sainte Vierge Marie et de Saint Jean Eudes, notre père, vous outiennent, afin qu’en cette année de la Vie Consacrée vous découvriez les richesses de ce qu’est un prêtre selon le Coeur de Dieu. Nous prions pour vous, pensez aussi à nous dans vos prières.
Tous vos fils de la Fraternité Saint Jean Eudes !
Bernard, Arthur, Guillaume, Germain, Jean-Paul, Pierre, Désiré, Edouard, Urbain, Constant, Aimé, Horace, Cipervy, Bérenger, Joël, Jérémie. Con Jesús y María un solo corazón! Le lendemain matin, 17 Mars, l’Eucharistie fut présidée par le Supérieur Général. A partir de l’Evangile où il est question de Jésus qui a relevé le paralysé de la piscine de Bézatha, un jour de sabbat (Jn 5, 1-16), le Père a exhorté le peuple de Dieu à plonger dans la piscine dont l’eau est vivifiée par l’Esprit Saint. Car dans notre contexte aujourd’hui, Jésus est représenté par les prêtres et la piscine par la chapelle. Les pasteurs sont invités à plonger le peuple dans cette piscine afin que l’Esprit donne guérison à tous les corps envahis par la maladie.
C’est cela le sens de la miséricorde dont nous parle saint Jean-Eudes. Ainsi s’achève la visite canonique du Père Général. Ce fut une grande joie pour tous les membres de la communauté. Que le Seigneur bénisse tous les communautés eudistes du monde! Vive Jésus et Marie! Congrégation de Jésus et Marie Vice-Province d’Afrique Maison de Formation Eudiste Fraternité Saint Jean-Eudes de Yopougon