jueves, 17 de enero de 2013

Ordenación Presbiteral Del Diácono Adolfo Sosa Márquez, cjm


P. Adolfo Sosa, cjm

El pasado 20 de octubre, en la fiesta del Corazón de Jesús, fue la Ordenación Presbiteral del eudista incorporado, Adolfo Sosa Márquez, cjm., perteneciente a la Provincia Eudista de Venezuela.

Nacido en los pueblos del Sur, de Mucutuy estado Mérida, Venezuela; Fui ordenado presbítero por el obispo auxiliar de Mérida, monseñor Luis A. Márquez Molina, cjm.

El pueblo de Mucutuy, y la aldea de Mijará, recibieron a los visitantes, brindándoles estadía y por supuesto un sabroso almuerzo preparado por la familia del neo-presbítero y la comunidad.


  
Imágenes de la ceremonia de ordenación

Asistieron a la ordenación algunos incorporados, asociados, amigos y familiares.

A continuación, algunas palabras del P. Adolfo:

"Doy gracias a Dios por haberme llamado, en la  escuela de san Juan Eudes, que desde su carisma y espiritualidad me invita a buscar la santidad, continuando y completando la vida y obra de Jesucristo único y eterno sacerdote

Gracias a mi amada congregación, a mi familia y a la provincia eudista de Venezuela, que un día aceptó llevarme en su seno, enseñándome el coraje y la valentía se ser un buen pastor, formador y misionero según el corazón de dios.
Gracias al testimonio del padre Iberio Peña Londoño, sacerdote eudista colombiano, por él, conocí la vida y obra de san Juan Eudes. Dios le siga dando la alegría de la vida eterna y le pido que interceda por nosotros”.

La segunda y tercera eucaristía las celebré en mi parroquia san Antonio de Padua,  en la iglesia san Isidro Labrador de Mijará. Como recuerdo y gratitud, dejé en mi comunidad la reliquia de san Juan Eudes, para la veneración del pueblo de Dios.

Queridos hermanos, cuento con su oración y ustedes cuentan con la mía, para que Dios nos dé perseverancia en este caminar eudista.

1 comentario:

  1. Estuve en la ordenación de Adolfo y además tomé fotografías, tanto en MUcutuy como en MIjará. Que cerca de Dios están esas tierras y que pródigos sus habitantes, tan llenos de fe, tan apegados a su tierra, al trabajo creador.

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