
Vale la pena decir que el gozo de la celebración se entremezcló con el quebranto a causa del asesinato del P. Fernando Meza Luna en un atraco en la ciudad de Sincelejo. Este hecho ocurrió el sábado 22 de marzo, dos días antes de la ceremonia. El P. Fernando iba a ser el padrino de ordenación de Edinson y la delincuencia no lo permitió así. Sin embrago, en medio de la tristeza que reflejaban los sacerdotes y los habitantes de San Marcos (Donde el P. Fernando fue párroco), todos ellos vieron en la ordenación una gran esperanza; San Marcos tendría un ministro que trabajará porque acontecimientos como estos no sigan atropellando el País y el mundo.
Como se ha dicho, este suceso no opaco la alegría de la celebración; al terminar la ceremonia, el neopresbítero se negó que se hiciera el tradicional “besamanos”, recalcando, que él daría la bendición a todos pero como un servidor, en sus propias palabras: “ustedes ya me conocen, crecí aquí, no tengo que decir muchas palabra, les pido que no me vean ahora como alguien superior a ustedes…” e inmediatamente de dispuso a bendecir a todos en ese espíritu de humildad. Después Recibió las felicitaciones de los Eudistas presentes, de sus hermanos sacerdotes de la diócesis de Sincelejo y de todos aquellos que crecieron con él, familiares, amigos y vecinos. Finalmente, La comunidad parroquial de San Marcos ofreció un delicioso almuerzo en un salón cercano al templo parroquial.
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